Entrevista ofrecida al termino de la firma de convenio entre SSA y INMEGEN

P.- Los problemas de salud de la Ciudad de México como obesidad, diabetes, e hipertensión. ¿De qué forma esta firma de convenio va ayudar a combatir estos problemas?. 


R.- Manuel Mondragón y Kalb.- Con lo que respecta a la Secretaría de Salud, las acciones tienden, uno a ofrecer el ejemplo de nuestra ciudadanía para que el Mapa Genómico de la República Mexicana se complemente con las características, ahora sí genómicas del grupo de mexicanos que aquí habitamos. La muestra obviamente será clara, precisa y suficiente. 


En segundo lugar, en términos ya específicos, estamos signando un marco que pudiera llamarse paraguas de que si inicialmente queremos saber las características genómicas, vamos a ir inicialmente a detectar problemas que tienden a presentar como cardiovasculares severos y nos referimos a un estudio claro, preciso, además de diabetes, como ustedes saben, es una de las premisas y programas fundamentales de la Secretaría de Salud del D.F; e hipertensión arterial. 


La otra parte que veremos es todo aquello que tiende a poder aclarar circunstancias en torno al cáncer, estamos hablando en consecuencia de problemas degenerativos, metabólicos y neoplásicos. 


En lo que a cáncer se refiere dado a que es el más frecuente, o uno de los más frecuentes en la mujer como es el cáncer de mama y de ser posible abordaremos el cáncer de próstata en el hombre. 


A reserva de abrir el abanico a todas las circunstancias y a todas las actividades. 


Intervención de Gerardo Jiménez.- En este sentido, desde luego estos son los rubros más importante donde estudiaremos. Los estudios genómicos para identificar genes de predisposición a las enfermedades que el Secretario mencionaba, requieren una participación de 15 a 20 mil pacientes y 15 y 20 mil sanos para comparar sus genomas. 


Desde luego que con la participación de la los habitantes de la ciudad más grande del mundo, esperamos tener suficiente capacidad para llevar a cabo estudios de esta naturaleza. 


En este sentido, solamente agrego, que como ustedes habrán presenciado hace ocho días que tuvimos el establecimiento de una  vinculación muy importante, con uno de los más importantes del mundo el Instituto de Genómica de Harvard, estamos preparando ya dos megaproyectos en donde desde luego a través de este convenio se suma la Ciudad de México en donde estudiaremos las bases genómicas de dos enfermedades, en donde les puedo decir que entre las finalistas para escoger ésta cáncer de mama, de próstata y entre las finalistas metabólicas esta diabetes, obesidad e hipertensión arterial, se escogerán una del primer grupo y una del segundo grupo para este megaproyecto que se anunciará en los próximas semanas. 


El objetivo será por un lado, como ha dicho el Secretario identificar las variaciones que predisponen a algunos a estas enfermedades y segundo poder encontrara los mecanismos moleculares de la enfermedad que permiten el desarrollo de nuevos tratamientos, particularmente fármacos o el uso de aquellos que ya existen en una forma más razonable y más eficaz. 


P.- ¿Cuánto tiempo durará esta investigación? 


R.- Este tipo de proyectos puede durar con la experiencia en el mundo entre ocho y 10 años, son megaproyectos que simplemente la recolección del número de pacientes que he mencionado puede tardar en los países más avanzados entre años y medio y dos años, son proyectos en donde cada uno de los parámetros se cuidan en tal forma que esta perfectamente estudiado y estandarizada la captación de cada uno de los pacientes. 


De tal forma que no estamos estableciendo metas o proyectos que tengan que ver con tiempos de la administración pública, estamos viendo metas y proyectos que tengan que ver con los tiempos más rápidos  posibles para el beneficio de la población en general. 


P.- ¿De qué manera la medicina genómica puede ayudar a combatir esta epidemia de obesidad, si bien ya se tienen datos que la próxima década la mayoría de la población presentará este problema de salud?


¿Para cuándo se inaugurarán las nuevas instalaciones y de cuánta inversión estamos hablando? 


R.- La medicina genómica básicamente cuando este funcionando plenamente, nos permitirá que cuando vayamos al doctor, yo le calculo que en cinco o diez años estarán los primeros  casos, que cuando vayamos al doctor nos tomen una muestra de sangre, que pueden ser unas cuantas gotas, puedan leer nuestro genoma a un precio razonable o las letras de nuestro genoma que nos interesan para cuidar la salud y con esto nos puedan decir desde muy temprana edad que riesgos tenemos, para qué enfermedades y con eso podamos adaptar nuestro estilo de vida para prevenir o evitar estas enfermedades como diabetes, obesidad e hipertensión. 


De tal forma que si lográramos retrasar 10 o 15 años estas enfermedades, el impacto en la salud pública, no solamente en la calidad de vida del paciente, sino en las finanzas de un país que en el bolsillo de una familia sería muy importante. 


Por otro lado, empezaremos a utilizar herramientas como éste chips genómicos que nos permiten por atrás meter el genoma de un individuo y por adelante en esta ventanita, leer en una ventana, en este momento el Instituto esta leyendo 1.8 millones de variaciones en el genoma de un individuo. 


En este momento el Instituto acaba de diseñar un chip que es como este, que es un chip con las variaciones genómicas asociadas a obesidad y estamos justamente en el proceso de recolectar pacientes con obesidad cuyo genoma será analizado por este chip para identificar cuáles son los riesgos a la obesidad de los mexicanos. 


Espero que nos cambiemos a nuestra nueva sede antes de que termine el año con una inversión de cerca de 950 millones de pesos. 


Intervención de Manuel Mondragón y Kalb.- Quisiera nada más hacer una aclaración. Lo que no quiere decir que el problema de obesidad tan severo no se ataque por otros medios, esto es aparte, nosotros tenemos que detectar oportunamente y en términos fundamentales lograr, lo que también se va a llevar años, una cultura adecuada de la alimentación, mientras el mexicano no tenga la cultura para comer lo que debe de comer y no contribuya todos los elementos externos: áreas comercializadoras, los medios la difusión etcétera; no vamos a lograr resultados. 


Entonces esto va de la mano con acciones de la Secretaría Federal y la Secretaría del Gobierno del D.F y todas las Secretarias estatales tienen que manejar en forma cotidiana, continua y fundamentalmente hablar de esta cultura para la niñez y las futuras generaciones.  


P.- ¿Dónde van a aplicar ese chip, a qué persona lo van a aplicar o en qué hospitales, qué revelan los estudios de las enfermedades, qué ha hecho el Instituto en relación a los mexicanos y cuál es el futuro que en materia de salud pueden tener los mexicanos? 


R.- Seamos muy claros, de lo que estoy hablando es la descripción de un proyecto de investigación científica, no estamos hablando todavía de la oferta de servicios al consumidor en términos de salud pública, del cuidado de la salud. 


Es muy importante hacer la diferencia. Sí debemos celebrar que México llegó a tiempo a la investigación del genoma humano, sí debemos celebrar que tenemos la mesa puesta y los diferentes elementos tecnológicos, que tenemos el diseño de este nuevo chip para muestrear los genes de la obesidad de los mexicanos, sin embargo, no será un servicio clínico, será un proyecto de investigación en donde estamos incorporando a pacientes con obesidad de diferentes hospitales, cuya participación será anónima, no será revelada porque el conocimiento que de aquí salga, servirá posteriormente para desarrollar aplicaciones para la salud pública. 


Finalmente, decir que el mapa del genoma de los mexicanos, que ha terminado su primera fase, en próximas semanas lo liberaremos electrónicamente, que podrán ustedes comparar variaciones del genoma humano de Asia, de África, de México y podamos ver de Veracruz, de Zacatecas, de Sonora, esta parte ha sido concluida y nos revela que si bien compartimos el 99.99% de la secuencia del genoma humano con todo el mundo, hay diferencias, dentro de ese .1% hay diferencias significativas entre Sonora, Guerrero, Yucatán, es decir, entre diferentes partes de nuestro país, que es un reflejo del mestizaje, que es muy importante tomar en cuenta cuando hagamos estudios clínicos genómicos, porque esta disparidad que hay entre las características genómicas, hoy en día estamos desarrollando procesos matemáticos para uniformarlos y poder comparar el genoma de diferentes mexicanos para un mismo estudio, en torno a una misma enfermedad. 


P.- ¿Nos podría hacer un adelanto de lo que revelan los estudios del mapa del genoma de los mexicanos? 


R.- Le puedo decir, simplemente como un ejemplo, por obvio del tiempo, con mucho gusto les podemos dar información escrita, pero le puedo decir por ejemplo que en el norte del país encontramos un mayor componente de características europeas, en la región de Guerrero y Oaxaca encontramos un mayor componente de la parte genómica indígena, cosa que no nos sorprende porque conocemos nuestro país, pero hoy en día podemos cuantificarlo genómicamente y poder aplicarlo a estudios importantes de, por ejemplo le puedo decir, hay un estudio de  degeneración macular asociada a la edad, que es la segunda causa de ceguera en mayores de 55 años en los mexicanos, en donde esta información ya nos ha permitido ajustar los datos a los mexicanos y poder encontrar regiones del genoma humano de riesgo, especialmente para los mexicanos, es un ejemplo. 


P.- Finalmente, con esta información que ya se tiene ¿cómo se puede aplicar clínicamente? 


R.- Lo que se puede aplicar es la formación de recursos humanos, que haya nuevos médicos, que haya nuevas enfermeras, que se vayan empapados, porque en los próximos cinco o 10 años vamos a haber productos concretos, que quien no sepa utilizarlos no podrá brindar atención completa. 
 


P.- ¿Esto  no tuvo nada que ver con situaciones políticas? 


R.- Absolutamente no, la comunicación  y la planeación todo son parte de la estrategia  del convenio, hemos tenido en el Instituto la presencia de los diputados y las diputadas de los legisladores de la Comisión de Salud del Distrito Federal, hemos tenido aquí a los Senadores del Congreso de la Unión, hemos discutido  y planeado esto conjuntamente de tal forma que la comunicación ha surgido desde el primer momento, y es muy clara la vinculación que este Instituto tiene con el Gobierno de la Ciudad de México, como muestra está que la sede permanente del Instituto ha venido construyéndose en Tlalpan con  un enorme apoyo y vinculación con el gobierno del D.F. 


P.- Hace algunos días se presentó el proyecto de los mil genomas. ¿Cuál es la importancia de tener una colaboración internacional con los países de primer mundo si en nuestro caso es saber las enfermedades de los mexicanos, y por otra parte, ¿cuál es la parte fundamental de que en otros países tengan mayor desarrollo, cómo está México a nivel investigación?  


R.- Respondiendo la primera parte de la pregunta, por qué es importante hacer colaboraciones con otros países del mundo yo diría nos interesa porque esto nos permite sumarnos a quienes llevan la delantera y la vanguardia y poder actualizarnos mucho más rápidamente. Pero por otro lado, particularmente esta vinculación nos permite que instituciones con mucho mayor infraestructura que la que se tiene en México puedan apoyar al estudio de enfermedades de los mexicanos, con base en los mexicanos, incluso con fondos para la investigación para que pueda avanzarse más rápido, recordemos que particularmente en los Estados Unidos hay un enorme grupo de mexicanos que representan una enorme carga financiera en términos de cuidados de salud y que los beneficios que México está desarrollando en torno a la medicina genómica de los mexicanos tendrá implicaciones para  el cuidado de la salud de los  mexicanos que se encuentran es Estados Unidos. 


Y no olvidemos que para el Mapa de Genómico de los mexicanos, estratégicamente hemos escogido a aquellos estados que son por excelencia fuente de emigración de México a los Estados Unidos, hemos incluido a Sonora a Zacatecas y Guanajuato.



La segunda pregunta, cómo vamos?, puedo decir que efectivamente la vanguardia en medicina genómica se encuentra en Estados Unidos, Canadá, Alemania, Japón y Singapur, pero México surgió con su esfuerzo coordinado en medicina genómica al mismo tiempo que los países más instrumentados, puedo decirles con toda contundencia que vamos a la cabeza de América Latina, por mucho, que llevamos colaboración con los líderes de medicina genómica en el mundo, y que nos hemos propuesto a partir de ahora que el Instituto ha cumplido su tercer aniversario y estamos viendo hacía los segundos tres y cinco años del Instituto, que el Instituto si bien ha sido un seguidor rápido de los líderes del mundo, nos hemos propuesto ahora participar de entre los líderes en el mundo, pero con proyectos dirigidos a los problemas de salud de México.  


Ahora  el que hagamos proyectos conjuntos para combatir  la obesidad y cáncer de mama no quiere decir que excluyamos a las otras enfermedades de México, de hecho el mundo se está enfermando cada vez más de diabetes de obesidad y enfermedades cardiovasculares no son enfermedades exclusivas de México, de tal forma que si sumamos esfuerzos se obtendrán mejores resultados. 


P.- Quisiera saber ¿cuál es el presupuesto para este año de INMGEN, si existen retos sexenales, de qué tipo y si las investigaciones que se harán  este convenio con el gobierno capitalino requieren de una inversión económica extra al presupuesto del Instituto, si es así a cuánto asciende? 


R.- El presupuesto del Instituto es otorgado por la Cámara de Diputados para este año es de 280.2 millones de pesos. En metas sexenales, existen metas en dos sentidos la primera en el sentido de que en cuando se asigne un Director General del Instituto Nacional e Salud esto se  hace con un programa de trabajo específico con metas cuantificables, este es el caso de INMEGEN que tiene un programa de trabajo específico que esta desfasado, digamos de los tiempos políticos es un programa institucional, sin embargo, el Programa Nacional de Desarrollo y el Programa de Salud incluyen las metas en medicina planteadas en el Instituto Nacional en Medicina Genómica. 


Para el convenio que hemos firmado con el gobierno de la Ciudad de México, esto como ya lo ha dicho el Secretario, es un convenio paraguas que requerirá de la identificación de proyectos específicos cada proyecto tendrá su criterio dentro del tiempo y los recursos y en este momento habrá que identificar las fuentes de estos recursos que sin duda, ambas instituciones seremos responsables de conseguir. 


P.-¿ Hay alguna aportación inicial? 


R-. En este momento lo que se está haciendo es la aportación en términos de recursos humanos presentar los recursos humanos específicos de ambas partes a la mesa y ponerse a trabajar, se ha sumado y puedo decirle con toda contundencia, en los funcionarios de la Secretaría de Salud del gobierno del Distrito Federal han estado en permanente  comunicación  con el INMEGEN para el desarrollo y diseño  de este primer proyecto, una vez que se tiene el proyecto estamos trabajando en ello habrá que cumplir ciertos requerimientos y desde luego trabajaremos conjuntamente todos  


P.- ¿Cuáles serían las características de la población de la ciudad de México para investigar su genoma y, por otra parte, se está concluyendo la primera fase del genoma nacional, cuántos años faltan para completarlo? 


R.- La primera fase costó de ubicar 100 mil letras del genoma humano en una muestra de seis estados de la República; la segunda fase fueron 500 mil letras más, en los mismos seis estados; la tercera fase será llegar a un millón 100 mil letras del genoma humano, que es una densidad suficiente para México. 


Lo primero que estamos haciendo en el estudio estratégico con la población en México es definir si necesitamos sumar la Ciudad de México a este estudio que he descrito o, pudiéramos, con la información que ya se tiene, podernos brincar ese paso y pasar directamente a un estudio dirigido a una enfermedad. 


Lo segundo sería mucho más efectivo y no sería raro que optáramos por i incluir a la Ciudad de México directamente a un estudio probablemente de obesidad o de algún tipo de cáncer. 


Este es parte del trabajo que están desarrollando los dos grupos, tanto de la Ciudad de México, en cuanto al INMEGEN para el desarrollo estratégico del primer proyecto. 


P.- ¿Es decir que ya no se escogería una muestra, esto que usted mencionaba de padres, abuelos? 


R.- Sí se escogería una muestra, pero ya no de esta característica, si fuera un estudio clínico se escogería una muestra en donde diría tanto de peso, por tanto de talla, con tanto de glucosa de sangre, en fin, serían otros criterios en función de la enfermedad de la que se trataría, y con lo que hemos recolectado de la República Mexicana estaríamos ya en posición de hacer un estudio mayor. 


P.- Nada más para que a mí me quede claro, lo del chip, ¿eso para cuándo estamos hablando que cada uno de los mexicanos tengamos la información o ese chip? 


R.- Yo diría que no sería raro que, vamos a ver, hay dos cosas: una es el chip que se hará para, que ya lo diseñamos y que estamos, yo calculo que el próximo mes empezaríamos a procesar muestras a través de este chip aquí mismo, un estudio de una muestra, no para fines clínicos, en población obesa, para ver si identificamos nuevas regiones de la obesidad, pero el chip con el que llegaríamos al doctor con una banda magnética y que el doctor la pasara y nos dijera de qué estamos enfermos, yo calculo o cuando menos podría decir, se dice que se calcula en los países más industrializados que entre cinco o 10 años, ocho o diez años, se tendrá  ya como forma rutinaria, probablemente lo que veamos es que en esa banda magnética no venga todo, probablemente vengan algunos fármacos de uso común, cómo vamos a reaccionar ante ellos, probablemente vengan dos o tres enfermedades comunes, donde tengamos algo que ofrecer de tratamiento, por ejemplo diabetes, hipertensión, obesidad, serían algunas de las que podrían venir. 


Pero reflexionemos en el sentido de que en 10 años es algo que a ustedes y a mi nos va a tocar ver, no es ciencia ficción del futuro lejano, desde luego a nuestros hijos, pero a nosotros nos va a tocar ver esto, de tal forma que les puedo decir, comenzaremos a ver en ese lapso de tiempo algunas aplicaciones, también puedo pronosticar. 


P.- ¿Para todos los mexicanos? 


R.- Vamos a ver, primero que exista disponible en el mundo, ese es el primer logro; segundo, desde luego es que exista en México, verdad, eso es lo importante, y después el tercero será la cuestión no solamente social sino ética del acceso a los servicios médicos genómicos y este es un tema en donde el Instituto puede, desde luego, asesorar, pero debemos de ir viendo cómo se lleva a cabo esto en diferentes partes del mundo. 


Yo diría que lo que debemos dejar claro es que estamos en el mejor momento, con infraestructura humana, física y tecnológica para contribuir, competir, buscando la base genómica de las enfermedades comunes, eso es un hecho, lo están ustedes viviendo, los laboratorios están en este edificio, la tecnología de los chips de las letras que producen millones de letras del genoma a la semana son aquí, la supercomputadora que los maneja se encuentra en este mismo piso, procesando 2.3 trillones de datos por segundo, todo eso es una realidad. 


Lo que es una realidad también es que hemos sembrado una semilla para sumar fuerzas y enfocarnos en enfermedades concretas en esta ciudad, lo que se ve que viene que no es una realidad, que se ve que viene a consecuencia de los pasos que estamos dando es estas nuevas tecnologías que ahorita decimos chips pero dentro de 10 años, al paso que esto va, no sé si será una tarjeta, una memoria USB, un, algo será que se pueda leer tecnológicamente y que efectivamente se vean códigos de riesgo y esto nos pueda permitir tomar algún tipo de decisiones. 


P.- ¿Puede ser con una muestra de sangre? 


R.- Puede ser, recordemos que el genoma humano está en todas las células de nuestro organismo, entonces podría ser, como estamos haciendo para estudios de cáncer, podría ser unas gotas de saliva o podría ser cabello, pero lo que estamos haciendo original, en este momento es sangre y saliva, con la idea de que sea, ahorita decimos sangre en tubo, podría ser unas gotas en papel filtro, dentro de 10 años seguramente será más sencillo, menos costoso y menos doloroso, una muestra mucho más rápida y fácil de leer. 


Otra cosa que hay que tener en mente, es, recordemos cómo se ha venido abatiendo el costo de la tecnología genómica, hace 10 años leer una letra del genoma humano costaba 10 dólares, hoy con la tecnología que tiene el Instituto en mano, cuesta .07 centavos de dólar una letra y las leemos por millones en cada una de las muestras. 


Es decir, en sólo 10 años, si va a la misma velocidad, esto lo único que nos indica es que el costo nos va a ser suficientemente bajo como para que sea accesible a la población. 


P.- ¿Quién fabrica el chip? 


R.- El chip del que estoy hablando, estos son de dos compañías particulares, lo que el Instituto diseñó es el contenido de los genes que queremos estudiar y entonces lo que diseñamos es qué letras del genoma queremos y entonces se imprimen en el chip pare el estudio de la obesidad de los mexicanos. 
 


Muchas gracias. 
 

Acerca Redacción

Equipo de redacción de la red de Mundodehoy.com, LaSalud.mx y Oncologia.mx

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