En el marco del Día Mundial Contra la Obesidad que se celebra el 12 de noviembre, el Dr. Luis Jesús Dorado Panameño, Médico Cirujano General con Diplomado en Bariatría y Director del Centro de Medicina Metabólica de la Ciudad de México, dio a conocer información relevante sobre la situación actual de la obesidad en México.
Comentó que actualmente nuestro país ocupa el primer lugar de adultos obesos con una tasa de 32.8 por ciento, superando a Estados Unidos que mantiene una tasa de 31.8 de personas con esta condición, de acuerdo a un informe de la Organización de las Naciones Unidad para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Asimismo, expresó que es una enfermedad compleja que no solamente está afectando a personas adultas, pues también somos el país número uno en obesidad infantil y es lo más preocupante, ya que el problema al parecer se está heredando de generación en generación.
“Además es un padecimiento que se considera el principal factor para desarrollar diabetes mellitus y según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (ENSANUT 2012), en nuestro país la principal causa de mortalidad son las complicaciones por esta enfermedad”.
En esta oportunidad, el especialista hizo énfasis en los retos que se tienen para contrarrestar esta condición y mencionó que los esfuerzos se deben centrar en un tema de educación alimentaria, en el incremento de actividad física y la susceptibilidad genética. Que en este último tema, profundizó asegurando que el mexicano tiene una gran carga genética que lo hace propenso a padecer esta condición en comparación con personas de otros países, y en consecuencia, favorecer al padecimiento de enfermedades crónicas y complicaciones metabólicas.
De acuerdo a diversos estudios realizados entre la Facultad de Química (FQ), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y los institutos nacionales de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán y de Medicina Genómica, revelaron que existe una variante génica de riesgo metabólico –exclusiva de los mexicanos– que altera la función del transportador de colesterol ABCA1 y provoca una disminución en los niveles de colesterol bueno o HDL, encargado de limpiar las arterias. Esa mutación incrementa el riesgo de padecer obesidad y si está afectado el páncreas, provoca que no libere insulina de forma adecuada, incrementando las probabilidades de desarrollar diabetes.
De igual forma, el Dr. Dorado explicó que “una de las líneas de investigación revela que el gen FTO, vinculado con la cantidad de grasa en el organismo, el receptor de melanocortina 4 (MC4R) y la proteína convertasa 1 (PCSK1), aumenta casi cuatro veces el riesgo de obesidad mórbida, o tipo III entre los mexicanos, lo cual nos podría dar una idea de que persona es propensa a desarrollar obesidad mórbida y prevenirla de esta complicación. Uno de los objetivos planteados en este análisis es determinar marcadores moleculares no invasivos, que permitan identificar sujetos en riesgo de presentar complicaciones”.
Adicional, el especialista agregó que además de los factores génicos que puedan favorecer al sobrepeso y obesidad, no debemos perder el foco de los hábitos saludables y en este sentido, buscar alternativas que nos ayuden a reforzar esto. Mencionó que actualmente existe un plan de reducción de peso, basado en una dieta de bajo aporte de carbohidratos cetogénica de prescripción médica, que está ofreciendo notables beneficios para el paciente por el gran equipo multidisciplinario que lo respalda y lo ayuda a retomar hábitos de vida saludable; se llama Método Pronokal y es un sistema integral que cuenta con estudios clínicos realizados en pacientes mexicanos y con los cuales, se obtuvieron excelentes resultados en seguridad y eficacia.
El Método Pronokal es un plan que además de incluir productos con contenido proteico natural de alta calidad, también ofrece un servicio sin costo de profesionales en ejercitación física, atención psicológica y educación alimentaria que ayuda al paciente a lograr su meta de pérdida de peso.
Además esta dieta de bajo aporte de carbohidratos cetogénica ha demostrado que, bajo control médico, resulta segura para la reducción de peso en personas obesas. También se ha confirmado que ofrece mayor pérdida de peso y menos masa muscular que con una hipocalórica convencional, en un mismo período de tiempo.
Por último, el especialista hizo un llamado a la población para que se retomen hábitos de vida saludable, como consumir alimentos bajos en grasa y realizar actividad física diariamente, pues son la base para combatir este padecimiento. Asimismo, mencionó que las tendencias han mostrado una variación en la incidencia de esta condición y según la ENSANUT 2012, en los últimos 12 años se ha observado un incremento promedio anualizado de 1.3%, siendo éste mayor en el periodo 2000-2006 (2.1%), que en el periodo 2006- 2012 (0.3%), donde ya existió una disminución. Sin embargo, aunque las tendencias muestran una desaceleración del aumento en la prevalencia, no existe evidencia que permita inferir que disminuirá́ en los próximos años. Por ello, las políticas públicas para su prevención y control deberán intensificarse y mejorarse, para evitar que las complicaciones por este padecimiento aumenten.