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Líderes de la salud y la educación abogan por políticas efectivas en el X Foro Regional de Alimentación Escolar.
Necesaria la Regulación para Proteger la Salud Pública y Generar Entornos Alimentarios Saludables: Ruy López Ridaura
LaSalud.mx .- En un contexto donde la salud pública enfrenta retos significativos, el titular de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud (SPPS), Ruy López Ridaura, subrayó la urgencia de mejorar la regulación alimentaria en México. Durante el X Foro Regional de Alimentación Escolar para América Latina y el Caribe, celebrado del 27 al 30 de agosto en la capital, López Ridaura enfatizó que el actual sistema alimentario, dominado por corporaciones de alimentos ultraprocesados, es perjudicial tanto para la salud pública como para el medio ambiente.
López Ridaura, quien ha sido un ferviente defensor de la transformación de los sistemas alimentarios, expuso que el problema radica en la producción masiva de alimentos que se convierten en productos ultraprocesados, los cuales carecen de valor nutricional y son nocivos para la salud. “Estos productos invaden los entornos donde se desenvuelven las infancias y adolescencias, haciéndose accesibles, baratos y atractivos, lo que limita las políticas públicas destinadas a promover hábitos alimenticios saludables”, afirmó.
Desigualdades en el Sistema Alimentario
El subsecretario también destacó que este sistema alimentario genera desigualdades significativas. Por un lado, grandes corporaciones se benefician de la comercialización de productos de bajo valor nutricional, mientras que pequeños productores enfrentan crecientes dificultades para mantener su producción y autosuficiencia. “Es crucial establecer marcos regulatorios globales que transformen nuestros sistemas alimentarios en estructuras saludables y sostenibles”, propuso.
La directora del Sistema para el Desarrollo Integral de las Familias en la Ciudad de México (SDIF), Rebeca Sánchez Sandín, aportó datos alarmantes durante el foro: cuatro de cada diez niños en la ciudad presentan sobrepeso. “Necesitamos implementar políticas públicas efectivas que mejoren los hábitos alimenticios de nuestra población”, subrayó.
El Rol de los Entornos Alimentarios
Isabel Ferré Eguiluz, oficial de Nutrición de Unicef en México, también participó en el debate, señalando que los entornos alimentarios están compuestos principalmente por la oferta alimentaria. “Cuando los niños tienen acceso a productos chatarra en las escuelas, asumen que son opciones saludables”, advirtió. La publicidad engañosa de la industria de alimentos ultraprocesados, que oculta los riesgos de estos productos, contribuye al aumento de enfermedades como la diabetes y patologías cardiovasculares.
Daniela Godoy, oficial de Políticas de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la FAO, resaltó la necesidad de una colaboración multisectorial para que los programas de alimentación escolar sean efectivos. “La transformación de los sistemas agroalimentarios requiere un esfuerzo conjunto”, enfatizó.
Buenas Prácticas en la Alimentación Escolar
El foro incluyó visitas a escuelas urbanas en la Ciudad de México, como la Escuela Primaria León Guzmán, donde se implementan prácticas alimentarias saludables. La directora del SDIF explicó que en esta escuela se siguen las recomendaciones de una nutrióloga, evitando embutidos y harinas procesadas. “Los padres preparan 20 menús diferentes, y los residuos de comida se utilizan como composta”, añadió, destacando la importancia de involucrar a la comunidad en la alimentación escolar.
Este plantel forma parte de un plan piloto que busca transitar de desayunos fríos a calientes, una iniciativa que busca avanzar en la modificación de los sistemas agroalimentarios y crear entornos saludables. Actualmente, el 65% de las escuelas participantes ya ofrece desayunos calientes, un cambio significativo en comparación con el 30% registrado anteriormente.
Voces de Expertos en el Foro
Lola Castro, Directora Regional para Latinoamérica y el Caribe del Programa Mundial de Alimentos, enfatizó la importancia de la alimentación escolar para el desarrollo de un capital humano saludable en la región. “Es fundamental que esta alimentación sea diversa y producida localmente”, afirmó. Castro destacó que la alimentación escolar no solo debe centrarse en la nutrición, sino que debe ser un vehículo para fomentar el aprendizaje y el desarrollo integral de los niños. “Estamos aquí para realzar la importancia que tiene la alimentación escolar en nuestro hemisferio, para que las niñas y niños tengan una buena salud y educación”, añadió.
Carmen Burbano, oficial del Programa Mundial de Alimentos, también hizo hincapié en el papel de América Latina en la conversación global sobre alimentación escolar. “La región está llena de innovación y programas que se están reformando y localizando. Estamos tratando de hacer que estos programas sean más sostenibles y que beneficien a los agricultores locales”, señaló. Burbano subrayó que la participación activa de América Latina en la cumbre global de alimentación escolar en Brasil en 2025 es crucial para compartir las mejores prácticas y experiencias que han surgido en la región.
Un Llamado a la Acción
Durante el foro, que reunió a representantes de 24 países, se discutieron experiencias y mejores prácticas en políticas de alimentación escolar. Los participantes acordaron los contenidos de la Declaración de los Estados Miembros de la Coalición para la Alimentación Escolar, un paso hacia la creación de un marco regulatorio más robusto.
Ruy López Ridaura concluyó que es responsabilidad del Estado regular los ambientes alimentarios para proteger la salud de la población. “No hay nada de malo en regular; en todo el mundo se hace. La industria debe entender que hay entornos que necesitan ser protegidos”, sentenció. Además, enfatizó que “las acciones de promoción y educación no son suficientes si los alimentos de baja calidad son los más accesibles”, instando a una acción decisiva para cambiar el panorama actual.
Con la culminación del X Foro Regional de Alimentación Escolar, se abre una puerta a la esperanza de un futuro más saludable para las generaciones venideras, donde la alimentación no solo sea un derecho, sino también una herramienta para combatir la desigualdad y promover el bienestar integral de la población.
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