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El propósito es conocer las mejores experiencias y nuevas propuestas que lleven a combatir el sobrepeso y la obesidad en la población mexicana
Está comprobado que aumentan el riesgo de sobrepeso y obesidad el frecuente consumo de comidas rápidas, la excesiva ingesta de bebidas con gran cantidad de azúcar, omitir el desayuno y después ingerir una comida rápida en el horario de colación, tener ambos padres con obesidad y sobrepeso y el uso prolongado de televisión, computadoras y videojuegos.
En cambio, la alimentación equilibrada, la actividad física y el alto consumo de agua natural disminuyen a una persona la posibilidad de que tenga sobrepeso u obesidad, así lo dio a conocer el secretario técnico del Consejo Nacional de Salud, Jorge Sánchez González, al inaugurar el Cuarto Foro Regional de Salud Alimentaria, Estrategia contra el Sobrepeso y Obesidad, Región Occidente.
Afirmó que el Foro es una herramienta para conocer las mejores experiencias y nuevas propuestas que lleven a combatir el sobrepeso y la obesidad en la población mexicana y así avanzar en el cumplimiento del Acuerdo Nacional de Salud Alimentaria suscrito el pasado 25 de enero.
Ante representantes de Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Michoacán, Jalisco y Nayarit, así como de Baja California y Sinaloa, detalló que el Acuerdo establece la coordinación entre los diferentes niveles y sectores de gobierno como Economía, Agricultura, Hacienda, Educación, Desarrollo Social, Deportes y Agua, entre otros, además de la industria de alimentos, el sector social y la ciudadanía para enfrentar de mejor manera este problema de salud pública.
Dio a conocer que en México este problema crece con rapidez: afecta a 70% de la población y se relaciona con hipertensión arterial, diabetes mellitus y distintos tipos de cáncer.
Añadió que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006, en el norte y sureste del país, sobre todo la Península De Yucatán, vive el mayor número de niños obesos de entre cinco y 19 años, mientras que el Distrito Federal tiene la mayor cantidad de niñas obesas, pero es un problema nacional, ya que 18 entidades del país lo padece.
El año pasado representó 42 mil millones de pesos en gastos directos al sector salud y otros 25 mil millones de pesos por pérdidas de productividad. Se estima que en 10 años más estos costos podrían ser del doble.
El Secretario Técnico detalló que el Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria como política pública del Estado Mexicano, tiene como metas para el 2012 revertir las tasas de sobrepeso y obesidad en niños de dos a cinco años, detener su crecimiento en los de cinco a 19 y desacelerar el aumento en los adultos.
Para lograrlo, busca promover la actividad física en todos los entornos, aumentar la disponibilidad y accesibilidad de consumo de agua simple y potable, disminuir consumo de grasas y azúcar, además de incrementar el consumo de frutas verduras, leguminosas, granos enteros y fibra.
También se pretende mejorar la capacidad de toma de decisión sobre la buena alimentación mediante etiquetado simple y alfabetismo en salud y nutrición, promover y proteger la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de edad y favorecer la buena alimentación a partir de esa edad, así como disminuir los tamaños de porciones en restaurantes y tiendas de autoservicio, entre otros.
Comentó que con los Foros se seguirán sumando esfuerzos y actores para orientar a la ciudadanía sobre el cuidado de su salud, construir una plataforma concreta de acciones y establecer un legado para las próximas generaciones.
