%u201CSe necesita de un tratado internacional para combatir de manera efectiva a la obesidad%u201D: Richard Daynard
ALERTA ROJA
en Chescos y comida chatarra
Regular las Fast Food … y sus felices promociones
Los niños (y sus madres) las principales victimas de la publicidad engañosa en la TV
Una estrategia efectiva para controlar el problema de la obesidad y el sobrepeso que se vive en el mundo, sería contar con un tratado internacional similar al establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del tabaco, que obliga a los países firmantes a implementar políticas encaminadas a detener el aumento de este problema, que en México afecta a más de 70% de la población.
Afirmó lo anterior Richard Daynard, profesor de la Universidad de Oeste, en Estados Unidos, al ofrecer la conferencia magistral El Derecho y la Salud Pública: Oportunidades para la Prevención de la Obesidad, quien puntualizó que de continuar la tendencia actual de crecimiento de este problema en la población infantil, por ejemplo, una tercera parte de ellos desarrollará diabetes en la edad adulta.
Durante el último de los seminarios organizados por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), como parte de la celebración de su XX Aniversario, el investigador subrayó que la obesidad es una emergencia similar a la que se vive por el calentamiento global, toda vez que no sólo es detonante de enfermedades crónicas y degenerativas, sino de diversos tipos de cáncer, sobre todo de colon, mama y páncreas.
Precisó que algunas estrategias efectivas contra la obesidad serían la eliminación total de la publicidad en televisión de alimentos chatarra, así como en las escuelas, la prohibición de la entrada de bebidas azucaradas a los centros escolares y regular las promociones que hacen establecimientos de comida rápida, ya que en ocasiones por 10% más del costo, ofrecen 50% más comida con alto contenido energético.
Asimismo, propuso imponer un impuesto especial a los productos chatarra, y con los recursos generados subsidiar la compra de frutas, verduras y otros alimentos de alto contenido nutricional. Además, se debe prohibir la publicidad engañosa, sobre todo la que va dirigida a la población infantil.
Al respecto, el director Ejecutivo del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública, Juan Rivera Dommarco, subrayó que la Secretaría de Salud desarrolla diversos proyectos con los cuales se espera que al final del sexenio se detenga el avance de este problema.
Indicó que lleva a cabo un estudio en 14 ciudades del país, con el fin de conocer cuáles son los alimentos que se consumen en escuelas, y con base en ello elaborar las Guías Alimentarias, basadas en los hábitos culturales de las distintas regiones.
Asimismo, se trabaja en la mejora del etiquetado de los alimentos, que entre otras características tendrá una especie de semáforo, alertando con rojo los alimentos ricos en grasas y carbohidratos, a fin de que el consumidor tenga información clara del contenido nutricional de lo que consume.
Añadió que también se cuenta con un proyecto para regular la publicidad de alimentos, sobre todo la que está dirigida a la población infantil y se estudia la posibilidad de implantar un impuesto especial a productos chatarra y con los recursos obtenidos de esta medida, se podría, por ejemplo, llevar agua potable a las comunidades que carecen de ella o subsidiar alimentos sanos, como frutas y verduras.
Además, en algunos países se ha demostrado que con aumentar en 10% el precio del refresco, disminuye hasta 50% su consumo.
Durante este seminario, el director del área de Enfermedades Crónicas del Centro de Investigación en Salud Poblacional del INSP, Ruy López Ridaura, presentó el libro Prevención de la Obesidad en Niños y Adolescentes de Origen Mexicano, que es una compliación de las conclusiones del taller de Colaboración México-Estados Unidos.