¿Qué es?
En la enfermedad arterial periférica (antes llamada enfermedad vascular periférica) no llega suficiente cantidad de sangre a las piernas. Esta enfermedad esta causada por depósitos de grasa, llamados placas, que se acumulan a lo largo de las paredes de los vasos sanguíneos. Esta acumulación reduce el tamaño del conducto y disminuye la cantidad de sangre que puede pasar. Esta es una condición llamada ateroesclerosis. El síntoma más común es la claudicación intermitente que es un dolor muscular intenso en las piernas o las nalgas al hacer ejercicio físico que desaparece al descansar. Los factores de riesgo que pueden causar la enfermedad arterial periférica son similares a los factores de riesgo de la enfermedad coronaria e incluyen:
fumar cigarros o usar otras formas de tabaco (como inhalar y masticar)
nivel alto de colesterol en sangre (hipercolesterolemia)
nivel bajo de lipoproteína de alta densidad (HDL, o colesterol bueno)
presión arterial alta (hipertensión)
diabetes
antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular
obesidad
inactividad física
enfermedad de riñón
raza (las personas de raza negra parecen tener un riesgo más alto de sufrir esta enfermedad)
Síntomas
El síntoma más común de la enfermedad arterial periférica es la claudicación intermitente, un dolor o calambre en las piernas o en las nalgas causado por el ejercicio físico, que desaparecen al descansar. Se describe como un dolor profundo, especialmente en el músculo de la pantorrilla que dolor puede extenderse hacia el pie o a los muslos y las nalgas. Algunas veces, solo hay adormecimiento en la pierna o una sensación de que una pierna se cansa al caminar. También es posible que un pie o los dedos se sientan fríos o adormecidos.
Si hay una gran estrechez de las arterias, puede sentir dolor en la pierna cuando no está haciendo ejercicio físico. Si el flujo de sangre se detiene por completo (generalmente por la formación de un coágulo), es posible que algunas partes de la pierna se vean palidas o tomen un color azul, se sientan frías y, finalmente, se produzca una gangrena.
Diagnóstico
El médico evaluará sus antecedentes familiares y otros factores de riesgo. Le preguntará si usted o algún miembro de su familia tienen enfermedades del corazón, colesterol alto, diabetes, enfermedades de riñón, presión arterial alta o cualquier otro problema circulatorio. Durante el examen físico, le tomará el pulso en la parte superior de la pierna (cerca de la ingle), en la parte interior del tobillo, la parte superior del pie y la parte posterior de la rodilla. Cualquier debilidad en las pulsaciones puede ser un signo de estrechez de las arterias.
El médico puede diagnosticar enfermedad arterial periférica en base a sus síntomas, los factores de riesgo, el examen de las piernas y la fuerza de las pulsaciones. Puede medir la presión arterial en las piernas y compararla con la presión arterial en el brazo para calcular el índice tobillo/brazo (ITB). El índice de la presión arterial medida en el tobillo se compara con la presión arterial medida en el codo. Normalmente, la presión arterial es la misma o un poco más alta en las piernas, entonces el índice es 1,0 o superior.
Un índice menor que 0,95 en cualquier pierna indica estrechez de las arterias en esa pierna. Generalmente, las personas que tienen síntomas de enfermedad arterial periférica tienen un índice de 0,8 o menor.
El médico puede pedir un ultrasonido de las piernas para medir el flujo sanguíneo. La prueba es simple y no dolorosa y utiliza ondas sonoras para crear imágenes. Si el médico sospecha que usted necesita una intervención quirúrgica para ayudar a abrir un vaso sanguíneo bloqueado, es posible que necesite una imagen por resonancia magnética (IRM) de sus arterias o una arteriografía, que es una radiografía que usa un medio de contraste dentro de las arterias para mostrar las características del flujo sanguíneo y encontrar las obstrucciones.
Duración
Si usted tiene enfermedad arterial periférica, por lo general la estrechez de las arterias continúa. Pero sus síntomas pueden reducirse y hasta desaparecer con un tratamiento adecuado.
Prevención
Puede ayudar a prevenir la enfermedad arterial periférica al modificar los factores de riesgo:
No fume: Este es un factor de riesgo importante que usted puede controlar.
Mantenga un peso saludable: La obesidad, especialmente la concentración de grasa corporal alrededor de la cintura, ha sido relacionada con niveles altos de colesterol y de otras grasas en la sangre, que pueden acumularse dentro de sus arterias.
Ingiera una dieta saludable: Su dieta debe estar compuesta por vegetales y frutas, y debe ser baja en grasas saturadas.
Haga ejercicio regularmente. De ser posible, debe realizar ejercicio físico 45 minutos o más por día.
Baje su presión arterial. Es posible que necesite medicamentos para controlarla.
Tratamiento
El tratamiento para la enfermedad arterial periférica incluye:
Modificar los factores de riesgo: Dejar de fumar puede reducir los síntomas de la claudicación intermitente . También es importante bajar los niveles de colesterol , mantener la presión arterial en el nivel normal y controlar la diabetes. Hable con su médico sobre la mejor manera de hacerlo.
Programas de ejercicio físico. Los estudios han mostrado que aquellas personas que realizan ejercicio físico pueden duplicar la distancia para caminar antes de empezar a sentir dolor en la pierna. Trate de ejercitarse 30 minutos al día, como mínimo. Es posible que necesite descansar con frecuencia si le duelen las piernas. Incluso si tiene que detenerse unos minutos, no lo suspenda. Cualquier actividad es buena. La mayoría de las personas eligen caminar y encuentran que hacerlo en una pista o en una cinta caminadora es más fácil que caminar sobre el pavimento. También podría usar la bicicleta y nadar.
Medicamentos. Los medicamentos pueden ayudar a aliviar los síntomas y, posiblemente, contribuyan a retardar el avance de la enfermedad. Es probable que el médico le aconseje tomar una aspirina todos los días o tomar otro medicamento anticoagulante, como el clopidogrel (Plavix). Los medicamentos, como el cilostazol (Pletal) y la pentoxifilina (Trental), también pueden ayudar a disminuir los síntomas de la claudicación intermitente.
Procedimientos de revascularización: El objetivo de la revascularización es mejorar la circulación, ya sea al abrir las arterias estrechas o al derivar la parte estrecha de la arteria. Estos procedimientos incluyen técnicas quirúrgicas y no quirúrgicas, y se usan en personas que tienen síntomas intensos o progresivos, o que tienen dolor en las piernas cuando están descansando. El procedimiento no quirúrgico más común es la angioplastía transluminal percutánea, también llamada angioplastía con balón. Se inserta un catéter dentro de la arteria estrcha y se infla un balón pequeño para abrir los vasos . A menudo, se utiliza un implante metálico llamado endoprótesis vascular para sostener la pared de la arteria luego de abrirla con el balón. En algunas personas debe hacerse una derivación quirúrgica del vaso estrecho, con una parte de vena tomada de la pierna o con un injerto sintético.
Cuándo llamar a un profesional
Llame al médico si constantemente sufre calambres, dolor, adormecimiento o cansancio desproporcionado en los músculos de las piernas o de las nalgas al hacer ejercicio físico. Llame inmediatamente si tiene estos síntomas cuando descansa o cuando cualquier parte de la pierna o el pie se adormece, enfría, empalidece o toma un color azulado, de manera repentina.
Pronóstico
En la mayoría de las personas con vasculopatía periférica, los síntomas en las piernas permanecen estables. El 10 a 15% de los pacientes mejoran y un 15 a 20% empeoran. El pronóstico es mejor para las personas que dejan de fumar, siguen una dieta saludable, mantienen controlado el colesterol y hacen ejercicio físico de manera regular.