Una de las razones es por que nos encanta su sabor o por el estilo de vida que llevamos, ya que es mejor comprar alimento que hacerlo.
Sin embargo, su consumo en grandes cantidades trae consecuencias para la salud como: el aumento de peso, lo cual genera la obesidad; la hipertensión arterial sistemática; cambios en los componentes de la sangre, ya que hay incremento de colesterol; predisposición a padecer enfermedades crónicas degenerativas como la diabetes o el síndrome metabólico.
La comida chatarra casi siempre o siempre es frita, esto provoca que tenga un alto contenido en colesterol. Igualmente se agregan aditivos para agrandar el olor, para mejorar el sabor y el color, además llevan más sal de la necesaria y tienen un bajo contenido en fibras y vitaminas, sin mencionar la gran cantidad de proteínas de origen animal.
Las consecuencias de ingerir en demasía la comida chatarra es que el cuerpo obtiene más del 50 por ciento de calorías de las necesarias para un único día. Y para bajaras es casi necesario %u201Ccorrer un maratón%u201D por tanto consumo energético.
Otra, es que no se obtiene el calcio necesario para un desarrollo adecuado de los huesos. Hay mayor susceptibilidad a tener enfermedades cardiovasculares como la hipertensión arterial o sobrepeso.
Además con una alimentación inadecuado, el cuerpo es susceptible a padecer anemia o que el metabolismo se haga lento, estreñimiento.