Usar constante y cotidianamente computadoras, celulares, videojuegos y otros dispositivos móviles por periodos largos representa un riesgo para la salud ocular, pues podría ocasionar estrés visual debido a que el usuario está expuesto a fondos iluminados que muestran imágenes contrastantes y textos pequeños, según advierten expertos durante la conferencia con motivo del Día Mundial de la Visión.
El doctor Rafael Alfonso Bueno García, quien es coordinador de Servicios de Oftalmología y Retina para el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM), explicó que este problema podría derivar en el ojo seco, irritación ocular e incluso acelerar problemas de refracción como miopía y astigmatismo.
Este problema de salud radica en el inadecuado uso de la computadora, ya sea portátil o de escritorio, pues provoca el llamado síndrome de visión de computadora que se manifiesta cuando una persona pasa más de cuatro horas frente al monitor a una distancia menor a 30 centímetros y sin un ritmo adecuado de parpadeo; es decir, los ojos están contantemente expuestos al ambiente y con ello deshidratarse, indicó el especialista en conferencia.
Aunado a este problema, los individuos llegan a presentar tensión, sensación de cuerpo extraño en el ojo, dolor de cabeza e incluso visión doble o borrosa.
El doctor José Luis Merino, miembro de la Sociedad Mexicana de Oftalmología Pediátrica (SMOP), explicó que el principal problema que ocasiona el síndrome de visión de computadora consiste en que al mantener la vista fija durante periodos prolongados de trabajo y la frecuencia del parpadeo, cuyo movimiento es necesario hacerlo por lapsos de 15 a 20 minutos, disminuye considerablemente.
%u201CLo anterior conduce a impedir la nutrición, limpieza e higiene y a la humedad de la córnea, que es la capa más superficial del globo ocular%u201D, expuso el experto de la SMOP.
Bueno García enfatizó que el impacto de estas nuevas tecnologías aumenta al asociarlo con el número de individuos que emplean estos dispositivos; por ejemplo, cifras indican que al menos 86 por ciento de las personas utilizan teléfono celular, 59 por ciento computadora personal y 54 por ciento laptop.
Mientras que 45 por ciento hace uso de una consola o dispositivo de videojuego, 14 por ciento smartphone y alrededor de 4 por ciento se inclina por las tabletas electrónicas, añadió.
No obstante, una de las nuevas tecnologías que impacta en igual o mayor medida es la imagen 3D, la cual produce trastornos visuales como ligera desorientación, fatiga visual y mareos, al provocar un movimiento artificial de los ojos tras requerir más esfuerzo visual.
El doctor Merino destacó que la población más perjudicada es la de los niños y adolescentes, pues es frecuente verlos usando estos dispositivos electrónicos portátiles con pantallas cada vez más pequeñas y a una distancia de 15 centímetros.
Esta práctica –subrayó el especialista– causa %u201Cvicios acomodativos%u201D debido a que los ojos tienen que hacer esfuerzo para ajustarse a la pantalla, generando en algunos casos miopía inducida.
A su vez, el licenciado en Optometría Roberto Tapia Delgado, miembro del Colegio de Optometristas del Distrito Federal, dijo que no se trata de satanizar las nuevas tecnologías, sino de utilizar medidas de protección e higiene visual a fin de aprovechar los beneficios sin sobreesforzar la visión.
Para evitar estos problemas de salud, los especialistas coincidieron en que usar lentes con protección ultravioleta, antirreflejante y graduación, sólo de requerirse, puede ayudar a filtrar la intensidad del espectro de luz visible emitido por los monitores y pantallas para evitar el deslumbramiento y fatiga visual.
Lo recomendable, concluyeron, es ajustar el contraste y brillo del monitor o pantalla del dispositivo, descansar de 5 a10 minutos por cada 40 de trabajo y fijar la mirada en el punto más lejano posible, así como parpadear para hidratar los ojos, reducir tiempo de uso de los videojuegos, realizar pausas al exponerse a imágenes 3D, además de acudir a una revisión periódica con un especialista de la salud visual.