La mayoría de estas dietas prometen una pérdida de peso rápida, eliminando ciertos alimentos o grupos de alimentos de tu alimentación. Estas dietas son difíciles de seguir a largo plazo, porque pierdes el interés, te cansas de seguirlas y, como resultado, vuelves a recuperar el peso perdido.
Como ya sabes, estas dietas de moda no son saludables, ya que privan a tu cuerpo de muchos nutrientes. Además, las dietas que te proporcionan menos de 800 calorías al día pueden ocasionar anormalidades en tu ritmo cardíaco y serias deficiencias nutricionales, lo cual pone en riesgo tu salud.
Si quieres adelgazar, te recomendamos bajar de 1 a 2 libras por semana. ¿Cómo lo vas a lograr? Eligiendo opciones de comida saludable, moderando las porciones que comes y también haciendo ejercicio. Cambiando tus hábitos de alimentación y de actividad física no sólo te sentirás muy bien, sino que además reducirás el riesgo de desarrollar enfermedades como diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular y presión arterial elevada, entre otras.
Mito 2. Una dieta alta en proteína y baja en carbohidratos es una manera saludable de bajar de peso.
Las carnes, el huevo y el queso son alimentos que contienen mucha proteína. El consumirlos en grandes cantidades todos los días causa un desequilibrio en tu alimentación, ya que dejas de comer frutas, vegetales y granos enteros, los cuales te proporcionan muchas vitaminas, minerales y fibra.
Este tipo de dietas puede darte problemas de estreñimiento y hacerte sentir cansado(a), débil y con náuseas, además de que la pérdida de peso que logres será temporal. Debes reducir tu consumo de carbohidratos refinados, como lo son las harinas y azúcares, pero sin dejar a un lado las frutas, los vegetales y los granos integrales. Lo recomendable para bajar de peso de manera permanente es alimentarte con una dieta balanceada e incluir un plan de actividad física todos los días.
Mito 3. Si quiero bajar de peso, debo evitar los almidones, porque engordan.
El pan, el arroz, la pasta, los cereales, los frijoles, las frutas y algunos vegetales, como la papa, son altos en almidón, pero bajos en grasa y calorías. El punto clave para poder gozar de estos alimentos es la cantidad que comas y el método de preparación que uses. No es lo mismo una papa pequeña al horno sin mantequilla o crema que una porción familiar o %u201Csuper size%u201D de papas a la francesa.
Mito 4. Algunos alimentos o productos nutricionales pueden quemar la grasa y, por lo tanto, ayudan a bajar de peso.
No existe ningún alimento que ayude a quemar grasa como tal, aunque hay estudios que comprueban que el extracto de té verde y otros suplementos nutricionales tienen cierto efecto termogénico, o sea que hacen que tu metabolismo aumente un poco su velocidad. Por eso, en MiDieta%u2122 además de ayudarte a bajar de peso a través de una alimentación saludable y cambios en tu estilo de vida, te ofrecemos asesoría sobre los mejores productos nutricionales para que puedas lograr tu meta fácilmente.
Mitos de los Alimentos
Mito 5. Si quiero bajar de peso, no puedo comer maní (cacahuates) ni nueces, porque engordan.
Las nueces y el maní son altos en calorías y contienen grasas saludables. En pequeñas cantidades, pueden ser parte de una dieta adecuada para bajar de peso. Además de contener grasas saludables, también son una buena fuente de proteína, fibra dietética y minerales, como el magnesio y el cobre.
Mito 6. Los productos lácteos engordan y no son saludables.
Los productos lácteos bajos en grasa o libres de grasa contienen los mismos nutrientes saludables que los lácteos enteros. La diferencia es que contienen menos grasa y, por lo tanto, menos calorías. La leche, el yogur y el queso nos proporcionan buenas proteínas para formar músculo y son la mejor fuente de calcio para fortalecer nuestros huesos. ¿Cuánto debes consumir? ¡Recuerda siempre el número tres! Las nuevas guías americanas de alimentación te recomiendan consumir tres tazas de leche baja en grasa o libre de grasa o el equivalente de yogur o queso.
Mito 7. Si me vuelvo vegetariano(a), bajaré de peso y estaré más saludable.
Se ha comprobado que las personas que son vegetarianas comen menos calorías y grasas que las personas que no lo son. Por esta razón, tienden a pesar menos que los que no son vegetarianos. Es importante que sepas que una dieta vegetariana no consiste únicamente en quitar los alimentos de origen animal y alimentarte solamente de granos, vegetales y frutas. Los nutrientes que te aportan los alimentos de origen animal, como la proteína, el hierro, el calcio, la vitamina D, la vitamina B12 y el zinc, son esenciales para tu cuerpo. Es por esto que las dietas vegetarianas se tienen que planear cuidadosamente para evitar cualquier tipo de deficiencia nutricional.
Mito 8. En los productos etiquetados como %u201C95% libre de grasa%u201D, solamente el 5% de las calorías son de grasa.
Cuando encuentres un producto que diga que el 5% es grasa, quiere decir que el 5% del peso total del producto es grasa, no el 5% de las calorías totales. Te damos un ejemplo para que lo entiendas mejor: si compras un producto congelado, digamos que un pedazo de carne listo para comer, que diga %u201C95% libre de grasa%u201D, es importante que leas la información nutricional que generalmente encuentras atrás de la caja. Vas a ver que un pedazo de carne contiene 50 calorías y que de esas calorías, 3 gramos provienen de grasa. Como ya sabes, cada gramo de grasa equivale a 9 calorías, por lo que los 3 gramos te van a dar 27 calorías de grasa de las 50 calorías. Esto quiere decir que el 54% de las calorías son de grasa. Es por esta razón que es importante leer siempre la información nutricional y no dejarte llevar por las apariencias del paquete.
Mito 9. Los productos etiquetados como %u201Clibre de colesterol%u201D son saludables para tu corazón.
Como seguramente ya lo sabes, el colesterol alto en tu sangre contribuye al riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Es por esto que varias compañías de alimentos están promoviendo productos bajos o libres de colesterol. Es importante que sepas que no sólo el colesterol de tu dieta contribuye a elevarlo en tu sangre. Las grasas saturadas y las grasas trans (o grasas %u201Cparcialmente hidrogenadas%u201D) son convertidas en colesterol en el hígado, por lo que siempre debes leer la información nutricional y ver si contienen grasas saturadas y grasas trans.
Alimentos como galletas, chips (papitas fritas) o barras energéticas, entre otros, generalmente contienen aceite de palma, de coco, aceites hidrogenados o manteca vegetal, que son ricos en grasa saturada.
Como siempre, te recomendamos leer el etiquetado nutricional y ver no sólo la cantidad, sino el tipo de grasa que contienen los productos que vas a comprar. No te dejes llevar por la publicidad.
Mito 10. Las comidas bajas en grasa (low fat) o libres de grasa (fat free) no engordan.
La mayoría de alimentos bajos en grasa o libres de grasa que encuentras en el mercado tienen menos gramos de grasa o menos calorías que sus versiones originales. Sin embargo, eso no quiere decir que no contengan grasa o que carezcan de calorías. En muchas ocasiones, a estos productos se les agregan otros ingredientes para sustituir la grasa, y el resultado al final es un producto con la misma cantidad de calorías y con menos grasa. Es muy importante que en estos casos evalúes con atención las etiquetas de información nutricional para que hagas una selección adecuada y no te dejes llevar por la publicidad.
Mito 11. Es mejor comprar la comida en tiendas de alimentos saludables.
El hecho de que compres tus productos en tiendas saludables, no quiere decir que sea lo mejor para ti. La mayoría de estas tiendas son más caras y ofrecen casi lo mismo que los supermercados normales. Además, ten cuidado con los productos que se llaman %u201Cnaturales%u201D, ya que lo natural no necesariamente quiere decir que sea seguro de consumir. Los productos %u201Cnaturales%u201D podrían contener muchos conservadores, aditivos, colesterol y grandes cantidades de grasa saturada. Te daremos un ejemplo: una barra de granola %u201Cnatural%u201D puede contener más grasa saturada que una golosina. No dejes de leer la información nutricional. ¡Allí está la clave!
Mitos de las Comidas
Mito 12. Si dejo de comer el desayuno o la cena bajaré de peso y me mantendré saludable.
El saltarse las comidas puede tener efectos dañinos no sólo en tu metabolismo sino en tu apetito. Si te saltas el desayuno o la cena es muy probable que para la próxima comida te sientas con más hambre de lo normal y comas más de la cuenta. Otra cosa que debes tener en cuenta es que si dejas a tu organismo en ayunas por un largo período de tiempo, tu metabolismo basal disminuye, haciendo que tu cuerpo queme menos calorías de lo que debe. Además, varios estudios reportan que las personas que hacen varias comidas pequeñas durante el día pueden controlar mejor su apetito, bajan de peso con más facilidad y mantienen un peso saludable.
Mito 13. Comer de noche engorda.
No precisamente, pero, ¿has escuchado el dicho popular %u201Chay que desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo%u201D? Pues en cierta manera se aplica a la vida real. En el desayuno tu cuerpo está listo para iniciar un día así que necesita una carga buena de energía para todas las actividades que vamos a realizar. Luego en el almuerzo necesitas otra carga de energía para seguir con tus actividades cotidianas de una manera eficiente. Para la cena tu cuerpo está listo para descansar, normalmente después de cenar vas a la cama. Así es que la cena debe ser ligera y de preferencia trata de comerla por lo menos 2 horas antes de irte a la cama para que el descanso no interfiera con la digestión y la digestión con el descanso.
Mito 14. Puedo bajar de peso comiendo todo lo que yo quiera.
Para bajar de peso el secreto es quemar más calorías de las que comes. Esto lo puedes lograr de dos formas, aumentando tu actividad física y disminuyendo tu consumo de alimentos. O sea que si quieres bajar de peso comiendo hamburguesas y chocolates, no es probable que lo logres ya que contienen muchas calorías, pero si elaboras tus menús con las comidas saludables que más te gustan y comes porciones pequeñas, entonces seguramente lograrás tu meta.
Mito 15. Si estoy a dieta no puedo comer comida rápida.
La comida rápida sí puede ser parte de tu programa de pérdida de peso o de una dieta saludable, siempre y cuando selecciones las opciones adecuadas. ¿Cómo hacer las mejores selecciones? Evita los combos súper grandes, pide gaseosas o refrescos de dieta, agua pura o leche baja en grasa. Elige ensaladas con aderezos ligeros o comidas que se cocinaron a la plancha o que estén asadas. Trata de evitar las comidas fritas como las papas o el pollo frito. Evita las salsas o aderezos con mucha grasa como la mayonesa y los aderezos cremosos. Hoy en día existe una gran variedad de restaurantes que te brindan opciones saludables así que aprovéchalas.
Mitos del Ejercicio
Mito 16. Si estoy a dieta no debo hacer ejercicio por que la grasa se fijará en mi cuerpo y después no podré eliminarla.
El hacer ejercicio mientras estás a dieta te ayudará a reducir la grasa de tu cuerpo al mismo tiempo que le das forma y firmeza. Además, el ejercicio te ayuda a mantener tu motivación para seguir con tu dieta. Si logras incluir el ejercicio como una actividad más en tu rutina diaria será más fácil para ti mantenerte saludable y en forma de manera permanente.
Mito 17. Puedo bajar de peso haciendo ejercicio sin seguir una dieta.
El ejercicio juega un papel determinante en la pérdida de peso, ya que no solamente ayudas a tu organismo a quemar más calorías y perder grasa sino que aumentas tu metabolismo. Pero si haces ejercicio y no reduces tu consumo de calorías es probable que no bajes de peso. Para lograr resultados óptimos es muy importante complementar tu programa de ejercicio con un plan de alimentación saludable y con la cantidad de calorías adecuadas para tener una perdida de peso adecuada.
Mito 18. El levantamiento de pesas es sólo para hombres.
Una rutina de ejercicios con pesas bien elaborada puede brindar muchos beneficios para tu salud, como son el aumentar tu densidad ósea y tu masa muscular. El músculo quema más calorías que la grasa, por lo que al aumentar tu masa muscular ocasionas un aumento en las calorías que gastas diariamente. Estos beneficios son importantes tanto para las mujeres como para los hombres. Sin embargo, lo que sí puede cambiar es la rutina específica que debas realizar y el peso que puedas levantar, según tus características individuales y los objetivos que te propongas. Además, al realizar ejercicios con pesas no solo quemas calorías en el momento de hacer el ejercicio sino durante muchas más horas.
Mito 19. Las fajas y los trajes para sudar son efectivos.
Las fajas de hule están fabricadas con una especie de látex que al estar en contacto con la piel, produce transpiración y eleva la temperatura corporal en la zona de contacto. Luego de hacer ejercicio notarás una ligera pérdida de peso, pero ésta es debido a la pérdida de líquido corporal causada por la transpiración.
Mito 20. Estoy muy viejo para comenzar a ejercitarme.
Nunca es tarde para hacer ejercicio. El secreto de una vejez sana y feliz está en mantenerse activo. El ejercicio te ayuda a mejorar tu función cardiovascular, a reducir los factores de riesgo para desarrollar algunas enfermedades e incrementa tu estado de bienestar en general. ¡Anímate!
Mito 21. Es necesario tomar suplementos de proteína para ganar músculo.
Tus músculos necesitan proteína para crecer, pero si sobrecargas a tu organismo con suplementos de proteínas, tu cuerpo no puede utilizarlo todo de un jalón y el sobrante será desechado por los riñones.
Si esto ocurre día tras día, tus riñones finalmente se sobrecargan causando daño permanente a estos importantes órganos.
Si llevas una alimentación balanceada que te proporcione la cantidad de calorías y proteína que tu cuerpo necesita, no es necesario que gastes en este tipo de suplementos.
Mito 22. Si dejo de hacer ejercicio mis músculos se convertirán en grasa.
Si dejas de hacer ejercicio tus músculos pierden tamaño, por lo que se reducirá la tasa con la que quemas calorías; además con el solo hecho de dejar de hacer ejercicio, estás gastando menos calorías. Esto no significa que el músculo se vuelva grasa ya que son dos tejidos totalmente diferentes.
Te recomendamos acompañar tu plan de alimentación con una rutina de ejercicio, y si por algún motivo no puedes ejercitarte, debes de tener en cuenta que tu consumo de calorías debe igualar a las calorías que gastas.
Mito 23. Es mejor hacer ejercicio por la mañana.
El horario tiene poco que ver cuando se trata de aumentar tus niveles de actividad física. Lo más importante son los beneficios que obtienes al hacer ejercicio, por lo que no importa la hora sino que lo hagas y bien hecho.
Ten en cuenta que debes disfrutar del ejercicio que escojas, de esta manera te resultará más fácil. Para seleccionar la mejor hora, integra el ejercicio a las demás actividades de tu vida diaria y hazlo de manera permanente.
Mitos del Embarazo
Mito 24. Durante el embarazo debo comer por dos.
En el embarazo no hay que comer el doble, sino que hay que comer mejor. La cantidad de comida y el peso que debes de aumentar dependen de tu actividad física y del peso con el que iniciaste tu embarazo. Es cierto que aumentan los requerimientos, especialmente después del primer trimestre, pero una alimentación completa y variada hará que tu embarazo se desarrolle correctamente y que tu bebé tenga un peso adecuado.
Mito 25. La comida picante o muy condimentada le hace daño a mi bebé.
Las comidas picantes o condimentadas no afectan a tu bebé, pero pueden irritar tu estómago y ocasionar gastritis o acidez. Platica con tu médico si se te presenta este problema.
Mito 26. Algunos vegetales con sabor fuerte son malos para mi bebé.
Algunas personas señalan que comer brócoli, coles o ajo le hace daño al bebé, pero esto no tiene ninguna evidencia científica. Mantén una alimentación variada, que incluya todos los grupos de alimentos, como la que MiDietaTM te ofrece y le estarás brindando un gran beneficio a tu bebé.
Mito 27. Si soy vegetariana tengo que cambiar mi dieta por mi bebé.
Una dieta vegetariana puede ser saludable durante el embarazo; sin embargo, tienes que evaluar tu consumo de alimentos ricos en proteínas, vitamina B12, vitamina D, calcio, hierro y zinc y monitorear que tu ganancia de peso sea la adecuada. La leche de soya fortificada y los cereales son buena fuente de estos nutrientes, pero siempre revisa las etiquetas de los productos que consumas para estar segura de que estas consumiendo lo que necesitas. Puedes tomar un multivitamínico y suplementos si es necesario. Las expertas en nutrición de pueden ayudarte a diseñar un plan de alimentación vegetariano para que tu consumo de proteínas sea el adecuado.
Mito 28. No debo hacer ejercicio durante el embarazo.
Es recomendable que hagas ejercicio moderado pues favorece la llegada de sangre al útero, te mantiene en forma para ayudarte en el momento del parto y favorece una recuperación más rápida después de tener a tu bebé. Algunos de los ejercicios que puedes hacer durante tu embarazo bajo la supervisión de tu médico son Pilates, yoga, Tai Chi, caminar y nadar.
Mito 29. La placenta protege al bebé de las sustancias dañinas que yo consuma.
La placenta protege a tu bebé de algunas de las sustancias dañinas, pero no lo protege de todas. Por eso durante este periodo debes evitar el consumo de sustancias dañinas para ti, tales como cigarrillos y bebidas alcohólicas, así como consultar con tu médico antes de tomar cualquier medicamento, ya que estas sustancias pueden hacerle daño a tu bebé.
Mito 30. Debo satisfacer cualquier antojo que tenga para evitar hacerle daño a mi bebé.
Los antojos durante el embarazo no tienen nada que ver con tu bebé, de hecho se cree que son resultado de los cambios hormonales que ocurren en tu cuerpo. Te recomendamos que trates de satisfacer los antojos que tengas que sean saludables y evites aquellos que sean muy altos en calorías, azúcares o grasas para que puedas evitar así una ganancia excesiva de peso durante tu embarazo.-