Cuidarnos más y prestar más atención a nuestra salud son, sin duda, dos de los propósitos que nos marcamos como objetivos para empezar el nuevo año con buen pie. Dejar de fumar, cuidar nuestra alimentación, perder esos kilos de más y practicar deporte de manera habitual son algunos de los propósitos que marcan nuestra agenda de buenas y saludables intenciones. Después de los excesos cometidos durante las fiestas navideñas, el inicio del nuevo año es un buen momento para hacer borrón y cuenta nueva y empezar a cuidarnos un poco más.
La prevención, y el seguir unos hábitos saludables, es premisa básica para cuidar nuestro cuerpo y mantener alejadas las enfermedades o trastornos de salud. Sin embargo, no siempre le prestamos la suficiente atención, pero con la llegada del nuevo año esto puede cambiar. Cuidar nuestra alimentación para evitar ganar esos incómodos kilos de más, ir al gimnasio, romper definitivamente con el tabaco son algunos de los propósitos más comunes y, al mismo tiempo, los que más se incumplen cuando, a final de año, recapitulamos. Conseguir nuestros objetivos puede ser mucho más sencillo de lo que pensamos, ya que en ocasiones basta con seguir unos mínimos consejos y hábitos de salud, sin olvidar que ello se traducirá en beneficios para nuestro cuerpo y, por tanto, una mejor calidad de nuestro estilo de vida.
¿Qué propósito saludable te has marcado para el 2014?
Después de los excesos propios de las comidas y cenas navideñas, la alimentación se merece encabezar el listado de propósitos saludables para Año Nuevo. Una alimentación sana y equilibrada, con la dieta mediterránea como dieta más completa, es la base para prevenir enfermedades. Recuperar los hábitos saludables a la hora de comer nos ayudará no solo a perder los kilos de más que hayamos podido ganar durante estas fechas, sino también a liberar toxinas y a depurar nuestro organismo. De ahí que durante el primer mes del año es bueno empezar con el propósito de cuidar nuestra hidratación e incluir en nuestra dieta más fruta y verdura (por lo menos, cinco piezas al día).
Dejar de fumar. ¿Cuántas veces lo has pensado? Una vez tomada la decisión, es momento de romper definitivamente con el tabaco, cuyos efectos beneficiosos son evidentes para nuestra salud.
Practicar deporte o, al menos, alguna actividad física durante media hora al día. El sedentarismo es el aliado de problemas de salud como la obesidad, uno de los trastornos que más preocupa a los expertos en nutrición y salud. Si te resistes a apuntarte a un gimnasio, o eres un poco perezosa, algo tan sencillo como caminar o dar paseos también activa nuestro organismo.
Ir al dentista. Aunque lo recomendable es acudir al dentista al menos una vez cada 6-12 meses, los últimos datos apuntan a que suspendemos la asignatura de la salud bucodental (el 30% no ha acudido al dentista en el último año). Por ello, este año, debemos incluir entre nuestros propósitos cumplir las revisiones dentales periódicas. A esto hay que sumarle hábitos como el cepillarse los dientes después de cada comida y el utilizar hilo dental.
Limitar el consumo de bebidas alcohólicas, cuyo exceso suele estar relacionado con el consumo de tabaco.
Cuida tu sueño. Las horas de descanso son fundamentales y, sobre todo, ayudan a nuestro cuerpo a combatir problemas de salud.
De la misma manera, es aconsejable realizarse las revisiones médicas y ginecológicas periódicas como mejor arma de prevención de enfermedades más serias.
Combatir el estrés. Es uno de los enemigos a los que, por nuestro ritmo de vida, nos enfrentamos a lo largo del año. Un buen propósito para este año puede ser el combatirlo aprendiendo técnicas de relajación y de respiración. Aprender a vivir la vida de manera más tranquila, sin agobiarnos en exceso por los problemas laborales o personales, es un saludable consejo.
Protege tu piel. Nuestro escudo protector no siempre recibe las atenciones merecidas, pero esto es algo que puedes cambiar en cualquier momento.
Para que nuestros propósitos sean a final de año una realidad es importante que no nos obsesionemos por conseguirlos todos durante el primer mes. Si estamos convencidos de ello, y nos hemos marcado unos objetivos reales, nuestra salud será la gran beneficiada de la entrada del nuevo año.