La nutrición: factor determinante en todas las etapas de vida de la mujer

Nutritiva.mx.-Aunque parezca sólo un tema complementario al cuidado de nuestra salud, durante un proceso en que ésta se ve comprometida, la nutrición es un tema trascendente en todas las etapas de la vida. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), las etapas representativas para la nutrición en la mujer son: infancia y niñez, embarazo y lactancia, y vejez. Para la mujer que hoy desempeña los más grandes e importantes retos de la vida, es preciso poner atención en ella, en su salud y, por supuesto, en su alimentación.  

Infancia y niñez 

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos 41 millones de niños menores de 5 años en el mundo padecen obesidad: México ocupa el primer lugar en obesidad infantil. Asimismo, de acuerdo con ENSANUT (Encuesta Nacional de Salud y Nutrición), uno de cada tres adolescentes de entre 12 y 19 años presenta sobrepeso u obesidad.

Sin bien, a medida que crecen, los niños ganan peso y estatura, sus patrones de nutrición deberán ir con base en estos aumentos pues, de esta forma se podrá calcular las necesidades energéticas que tienen. En cuanto a las recomendaciones nutricionales para los niños en sus dos primeros años se encuentran el aporte diario de agua,  incluir frutas, verduras, cereales integrales de acuerdo a su edad, leguminosas, carne magra, leche, huevo, pescado, vitaminas y minerales. 

Cuando los niños se encuentran en edad escolar, la alimentación suele variar y adaptarse al ritmo de su crecimiento. Entre las recomendaciones se encuentra el dar continuidad a los buenos hábitos alimenticios de la infancia destacando la ingesta de frutas y verduras, granos y cereales enteros, leche y otros derivados, así como proteínas derivados de la carne, pollo y pescado.

La etapa infantil es de las mejores en la vida y no debemos dejar de disfrutar lo dulce de ésta, como los postres, las bebidas endulzadas o las deliciosas galletas. Lo recomendable en este caso es que lo hagan con moderación y si existe un diagnóstico de obesidad, lo ideal es acudir con el nutriólogo para establecer una dinámica alimentaria, integrando como alternativa al azúcar, un endulzante sin calorías y de esta forma poder reducir o equilibrar el consumo de calorías recomendable. 

Embarazo y lactancia 

Hablar de que la mujer embarazada debe comer por dos es sólo un mito. Si bien en esta etapa sus necesidades son mayores, una dieta adecuada le permitirá que gane el peso adicional que requiere como aporte fisiológicamente deseable para garantizar un peso normal del bebé al nacer. La dieta debe ser suficiente para que disponga de mejores reservas para afrontar y recuperarse del embarazo, del parto y de la lactancia. La buena alimentación ayudará a reducir el exagerado aumento de peso, la elevación de la presión o de la glucosa, las náuseas, calambres y numerosas molestias durante y después de tu embarazo. También favorecerá tu recuperación.

Incluir agua en la alimentación es ideal, tomando de preferencia 2 litros al día. La futura mamá debe poner atención en el consumo de alimentos ricos en energía y proteínas, así como los que contienen vitaminas y minerales como calcio, hierro, ácido fólico y yodo. Entre los alimentos que los contienen se encuentra la leche y derivados, pescado, leguminosas y verduras de hoja verde. El huevo, los frijoles y las lentejas son también ricos en nutrientes, sin dejar de lado a la vitamina C con alimentos como naranja, mandarina y limón, los cuales ayudan a que el hierro se aproveche mejor. 

En el caso de las mujeres en periodo de lactancia la alimentación no deberá variar, y es necesario mantener las revisiones médicas durante el tiempo que así recomiende el especialista. 

Edad adulta y/o vejez 

Esta etapa inicia después de los 60. En el caso de las mujeres, llega una vez pasada la menopausia, que implica cambios hormonales y fisiológicos. Por ello, es importante que una mujer que se encuentre en esta etapa cuide su alimentación, tomando en cuenta éstos y otros factores que tienen que ver con su nutrición específicamente como el hecho de que no pueden consumir los mismos alimentos, que tienen mayor dificultad para masticar, que disminuye su capacidad gástrica y digestiva. La alimentación en este momento de su vida deberá ser rica en nutrimientos como proteínas, vitaminas, minerales y fibra que ayude al organismo a mantenerse sano.

Durante la etapa adulta existen cambios en la mujer como menor peso de lo debido, el organismo tiene menos agua y menos proteínas, aumenta el contenido de grasa, se genera pérdida de calcio, hay menor capacidad física y por lo tanto actividad, mayor propensión a contraer enfermedades como diabetes, hipertensión, cáncer, obesidad, problemas del riñón entre otras. En el caso de enfermedades como la diabetes, en la cual se busca su prevención a través de la sustitución de calorías, una opción puede ser SPLENDA. Éste endulzante puede ser incluido en su alimentación como apoyo en el control de azúcares.

Lo importante es considerar que, independientemente de la etapa en la que estés de tu vida como mujer, cuidar de tu salud y nutrición, juega un rol trascendente. 

¡Celebra el mes de la mujer, cuidándote!

Acerca Redacción

Equipo de redacción de la red de Mundodehoy.com, LaSalud.mx y Oncologia.mx

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