LaSalud.mx.– En el marco del Día Mundial contra la Osteoporosis que se celebró el 20 de octubre y con base en la misión de las empresas de Danone a nivel mundial de “aportar salud a través de los alimentos a tantas personas como sea posible” y como parte de su compromiso con la educación, Danone de México se une a esta celebración y continua apoyando eventos y contenidos que permitan la difusión del conocimiento sobre la salud ósea infantil entre los profesionales de la salud.
En 2012 la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) mostró una prevalencia moderada de deficiencia de vitamina D en los niños mexicanos, siendo mayor en los niños que presentan sobrepeso y obesidad. Los niños mexicanos están poco expuestos a la luz solar. La inactividad física y el sedentarismo contribuyen a la deficiencia de esta importante vitamina D, esencial para lograr un adecuado pico de masa ósea.
La importancia de invertir en los huesos desde la infancia
El esqueleto tiene una edad en la que deja de crecer, en general las niñas entre un año y dos después de tener su primer periodo menstrual y los hombres a los 18 años –no a los 21, como mucha gente cree-, también hay una edad máxima en la que los huesos pueden seguir aumentando su contenido de calcio, su densidad y su fuerza, que es alrededor de los 25 años.
La infancia es el periodo de mayor importancia para la prevención de la osteoporosis. Cualquier tratamiento en un adulto o adulto mayor solo retrasa la aparición de fracturas. Se ha demostrado que gente mayor de 30 años lentamente empieza a perder calcio. En promedio a partir de los 50 años en mujeres y 70 en los hombres, esta pérdida se acelera y es entonces cuando los huesos se empiezan a volver frágiles y aparece la osteoporosis. Las fracturas de cadera, la pérdida de estatura y el encorvamiento de la columna significan que los huesos ya han perdido tanto calcio que se tornan quebradizos.
Vitamina D y consumo de calcio en el desarrollo y crecimiento de los niños
La Vitamina D es la encargada de ayudar al cuerpo a absorber el calcio, que es necesario para el desarrollo normal y el mantenimiento de dientes y huesos sanos. Además de auxiliar a mantener niveles sanguíneos apropiados de calcio y fósforo.
La vitamina D es producida por el cuerpo únicamente después de exponerse durante 10 ó 15 minutos al sol; sin embargo, el estilo de vida, los riesgos de los rayos UV, entre otras razones, provocan que la mayoría de las personas no produzcan la suficiente cantidad de esta vitamina.
La predisposición genética es el factor principal que influye en la construcción de masa ósea. Sin embargo, factores externos tales como la buena alimentación, ejercicio al aire libre, algunas enfermedades y medicamentos pueden contribuir positiva o negativamente en la formación de hueso.
Existen varios factores de riesgo modificables asociados con la salud ósea; dos de ellos son particularmente de interés en niños y adolescentes por su potencial efecto positivo en el esqueleto: actividad física y alimentación adecuada, donde el consumo adecuado de calcio es vital.
Según los especialistas los niños tienen que consumir de 600 a 1000 unidades (UI) de calcio al día, el problema es que de forma natural pocos alimentos la contienen. Los alimentos más ricos en ella son los pescados, sobre todo los grasos como el salmón, el atún, la trucha y el bacalao que pueden contener por porción hasta el total de los requerimientos diarios y aunque son importantes dentro de la dieta mediterránea, no son consumidos regularmente por la mayoría de los mexicanos. El huevo y los champiñones también contienen un poco, 40 UI por un huevo o por 200g de champiñones. La leche y otros derivados como el yogurt, el queso y el queso tipo petit suisse son ricos en calcio y por norma en México deben ser enriquecidos con 40 a 50 UI de vitamina D por porción, eso los vuelve una gran opción para obtener ambos de los alimentos. Más allá de las controversias que puede haber por la leche de vaca, tiene un indudable valor como aporte principal de estos dos nutrimentos a la dieta de los niños.
Los insuficientes niveles de vitamina D, puede producir problemas de salud en pediatría, como: crecimiento retardado, deformidades óseas, osteopenia, osteoporosis, osteomalacia, raquitismo, debilidad muscular e hiperparatiroidismo secundario. En México, los niveles de insuficiencia de Vitamina D en niños y adolescentes combinados con la obesidad que afecta a los niños del país, son una señal de alarma para el sistema de salud nacional pues anticipan una cuestión de salud pública aún mayor.
Es importante acudir al médico especialista una vez que se presenten los llamados dolores de crecimiento. Son muy comunes y durante mucho tiempo los pediatras han pensado que son normales, pero desde hace un par de años se sabe que son debidos a falta de vitamina D e incluso de calcio. Estos dolores son normalmente en la tarde/noche, en rodillas, tobillos y a veces caderas, no están relacionados con golpes y son más intensos después de hacer ejercicio.
Es importante la prevención desde la infancia, el invertir en huesos fuertes y sanos será la diferencia para una vida activa. Igual que lo haríamos para el crecimiento: con nutrición y ejercicio. Los lácteos (leche, yogurt y queso) son fuentes naturales de calcio y vitamina D –la encargada de fijar el calcio en los huesos y que también se adquiere mediante la exposición al sol, con las debidas precauciones.
La suplementación de calcio a través de tabletas o multivitamínicos no es ni de cerca tan efectiva para mejorar la densidad ósea como el calcio procedente de lácteos acompañado de proteínas que mejoran su absorción.
Por otro lado, ejercicios como correr, saltar, bailar, jugar con un balón o realizar gimnasia son estímulos potentes que incrementan la fuerza y densidad óseas. Todo ello sumado, mejora significativamente la densidad de los huesos y permite que al transcurrir los años se logre retrasar el paso al umbral de la osteopenia y la osteoporosis.
En conclusión, el ejercicio, el calcio y la vitamina D en los niños, son la mejor forma de prevenir fracturas en algunas décadas.
Danonino es un queso fresco tipo petit suisse, que desde su creación en 1981, fue desarrollado con el objetivo de aportar en la dieta de los niños, calcio y vitamina D necesarios para la construcción de una masa ósea óptima. Es por estas razones que Danonino es considerado un referente dentro de la alimentación correcta, como un alimento lácteo que aporta nutrimentos que apoyan al crecimiento y desarrollo de los huesos de los niños.