LaSalud.mx .-La Organización de las Naciones Unidas (ONU), reconoce como parte de los derechos humanos, el acceso para niños y adultos de agua potable limpia, ya que de su consumo depende la salud, nutrición, y la estabilidad física y mental de todo el organismo.
En recientes Congresos de Hidratación, se ha determinado que un hombre adulto necesita alrededor de 2.5 litros diarios de agua y las mujeres 2, mientras que niños de entre 9 y 13 años deben consumir 2.1 litros diarios y en el caso de niñas 1.9. Sin embargo, pocos son los que llegan a este consumo básico de agua y al menos en México, no se alcanzan los mínimos establecidos.
Hoy día, existen muchos niños que no llevan a cabo este tipo de recomendaciones, debido a la falta de una cultura de hidratación y salud, sobre todo los padres de familia que son quienes podrían dar el ejemplo a sus hijos, no son conscientes sobre esta necesidad, además desconocen datos básicos, como por ejemplo, cuál es la cantidad de líquido que se debe ingerir para mantenerse hidratado al día.
La buena hidratación es necesaria para lograr un desarrollo óptimo en las funciones básicas del organismo, la ingesta de agua ayuda a regular la temperatura corporal, a eliminar toxinas, mantiene lubricadas las articulaciones y tendones, ayuda a prevenir afecciones respiratorias, facilita el desempeño escolar, la concentración y la coordinación física y mental. Los efectos que trae consigo la deshidratación pueden ir desde fatiga, dolores de cabeza, daños en la piel, la circulación sanguínea y el mal funcionamiento de los riñones.
Aumenta el número de niños que ingieren bebidas azucaradas
En México el 58% de las escuelas primarias no cuentan con agua segura para beber, sin duda una situación preocupante, ya que la falta de agua de buena calidad, va acompañada de la ausencia de instalaciones o infraestructura de saneamiento. Por consiguiente, los niños al no tener al alcance agua segura, optan por el consumo de bebidas azucaradas. Según datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), nuestro país ocupa el primer lugar al consumir entre 163 y 167 litros anuales de bebidas azucaradas, el consumo de altos niveles de azúcar es un factor de riesgo, sobre todo para desarrollar diabetes y obesidad.
Dadas las circunstancias, la OMS advierte que el azúcar no debe aportar más del 10% de calorías diarias, tanto en niños como adultos, para los niños se recomienda no sobrepasar los 37 gramos diarios (para una dieta de 1750 calorías), lo que equivale aproximadamente a 7 cucharaditas diarias de azúcar.
En el último informe de la institución, México resulto estar a la cabeza en el índice de obesidad más alta de América Latina. De acuerdo con el INEGI, en promedio una familia destina el 10% de sus ingresos para la compra de refrescos. Con este problema, no sólo los niños, la población entera, necesita tener acceso a agua purificada, está comprobado que el acceso a la misma dentro de las escuelas, incrementa su consumo.
Bebederos para controlar el problema
Es indispensable que los niños tengan opciones para combatir el sobrepeso, pero sobre todo información acerca de cómo pueden tener buenos hábitos de alimentación y de hidratación, y conseguir con esto que mejore su salud, evitando así el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión o triglicéridos altos.
Existen iniciativas como el Programa Nacional de Bebederos, impulsado por el Gobierno Federal, cuya meta es la instalación de 40 mil bebederos para estudiantes de educación básica. Escuelas que cuentan con bebederos han logrado reducir el consumo de bebidas azucaradas en niños hasta en un 42%, a diferencia de escuelas que no cuentan con ellos.
La infancia es una etapa decisiva para el desarrollo correcto de las funciones del organismo, los hábitos que se tengan determinarán el crecimiento y formación personal, por esa razón es fundamental que este tipo de iniciativas sean llevadas a cabo con la importancia que ameritan.