México, D.F., 10 de noviembre.- “La anorexia es alguien que nos tiene envidia, nos pone flacas y feas”. Así piensa una de las jóvenes pacientes más adelantadas de la Clínica de Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) de Médica Sur, que celebra su primer aniversario. En su “collage”, trabajo que se le solicitó como parte de su tratamiento, esta jovencita ha puesto unos guantes de box, los cuales simbolizan la lucha que ha emprendido en contra de uno de los trastornos más complejos de nuestro tiempo: dejar de comer en busca de una figura perfecta que nunca llega.
La mañana del jueves 9 de noviembre, la doctora María Eugenia Ibarzábal Ávila, coordinadora de la Clínica de TCA, dictó la conferencia “Qué son los Trastornos de la conducta Alimentaria y cómo detectarlos”. Este tipo de padecimientos implican una relación enfermiza con la comida y se han identificado tres modalidades: Anorexia Nerviosa, Bulimia Nerviosa y el llamado “Trastorno del Atracón” o Trastorno Inespecífico.
No existe una causa única a la cual atribuirle la responsabilidad de estos trastornos, pero la experiencia indica que el inicio de la mayoría de los casos está caracterizado por la idea de perder peso con el objetivo de conseguir el cuerpo ideal, según los modelos impuestos por la sociedad y los medios de comunicación. No es de extrañar que la mayoría de los afectados sean adolescentes (mayoritariamente mujeres), pues ellos son más vulnerables emocional y psicológicamente. Los conflictos familiares y sociales en general también pueden contarse como causas.
Los tres tipos de TCA
La Anorexia Nerviosa es un trastorno crónico caracterizado por el temor a aumentar de peso, derivado de una percepción distorsionada del propio cuerpo. Quienes la padecen siempre verán en el espejo una figura pasada de peso, aunque esto no sea cierto. Estos pacientes suelen imponerse dietas estrictas, mientras más bajas en calorías mejor. Las víctimas más frecuentes de la Anorexia Nerviosa son las mujeres, principalmente en la pubertad y la adolescencia.
El síntoma más significativo de la anorexia es la pérdida de al menos el 15 por ciento del peso corporal considerado como normal, pero otros signos de alarma son: ausencia del ciclo menstrual por al menos tres meses, depresión una constante frialdad corporal y presencia de lanugo (vello corporal como un mecanismo de defensa del organismo para conservar el calor). La anorexia es el trastorno que más muertes causa, generalmente por insuficiencias cardiacas o desequilibrios electrolíticos. De acuerdo con la doctora Ibarzábal, el 40 por ciento de los pacientes con anorexia desarrolla bulimia.
La Bulimia Nerviosa es también más frecuente en las mujeres y está relacionada con una falta de control en la ingesta de alimentos. Los pacientes tratan de imponerse restricciones al comer, pero esta intención deriva en una urgencia física de comer mucho más de lo normal (hasta diez veces más), la consecuencia es una mezcla de sentimientos como la culpa, la frustración y el enojo. El miedo a aumentar de peso provoca que el enfermo busque maneras de “compensar” o contrarrestar su manera de comer, aquí aparece el uso de laxantes, diuréticos, enemas y la forma más conocida: provocarse el vómito. Si una persona “desaparece” constantemente después de comer para dirigirse al baño, puede tratarse de un mal síntoma.
El vómito hace que las glándulas parótidas, situadas a los lados de la cara, se inflamen como consecuencia del esfuerzo que implica el vomitar, además, el reflujo constante de los ácidos estomacales puede causar esofagitis y úlceras. Una consecuencia desconocida de la bulimia es el daño que sufren los dientes, pues la constante acidez afecta el esmalte, provocando caries severas.
La característica principal del “Trastorno por Atracón” es una manera compulsiva de comer como respuesta ante las tensiones y conflictos de la vida diaria. Después de ingerir una gran cantidad de comida, los pacientes quedan con un sentimiento de culpa que los lleva a periodos de depresión, y como para ellos la única forma de enfrentar los problemas es comer, se ven atrapados en el círculo vicioso “atracón-depresión”. Por lo general, estas personas reconocen con mayor facilidad su problema.
Influencias negativas
Medios como la televisión, el cine y las revistas influyen en la conducta de muchas personas al imponer criterios en cuanto a lo que debe ser considerado como bello. De igual forma, la sociedad ha estigmatizado a la obesidad como sinónimo de fracaso, falta de dominio, fealdad, incultura y soledad; por lo que las presiones para ser delgado suelen generar verdaderos conflictos en las personas con sobrepeso en lugar de ayudarlos.
Sin embargo, existen otro de tipo de “factores de vulnerabilidad” que predisponen a la gente a sufrir algún tipo de trastorno alimentario, entre los que pueden contarse: tendencia al perfeccionismo, baja autoestima, obesidad infantil, miedo a las responsabilidades, traumas de la infancia, conflictos familiares, búsqueda de la aprobación externa, e incluso predisposición genética.
Prevención, el mejor tratamiento
La doctora Ibarzábal enfatizó que la mejor forma de prevenir estos trastornos es que los padres eduquen a sus hijos haciéndolos concientes de que para ser aceptados no necesitan un cuerpo perfecto ni seguir cánones que se encuentran fuera de la realidad.
La Clínica de Trastornos de la Conducta Alimentaria de Médica Sur busca un diagnóstico integral y el tratamiento oportuno de estos padecimientos. Por ello, ha conjuntado un equipo multidisciplinario de especialistas entre los que se encuentran médicos internistas, nutriólogos, pediatras (dado el caso), psicoterapeutas, siquiatras y toda la infraestructura de laboratorio y equipo técnico de vanguardia para brindar el mejor tratamiento a sus pacientes.
En casos graves, cuando los pacientes tienden a lastimarse a sí mismos por ejemplo, o cuando su estado físico lo amerite, Médica Sur ofrece la alternativa de internamiento, con el fin de prevenir y atender cualquier eventualidad. Para más información: www.medicasur.com.mx