México D. F., 27 de abril (Redacción LaSalud.com.mx).- Las varices son causadas por un mal funcionamiento de las válvulas de las venas en las piernas. En condiciones normales, estas válvulas ayudan a que la sangre que regresa al corazón no caiga por efecto de la gravedad.
Sin embargo, los embarazos, las tromboflebitis, la obesidad y la predisposición congénita pueden hacer que las válvulas se ensanchen y debiliten, en consecuencia, la sangre se estanca en las venas de las piernas, haciéndolas gordas y tortuosas. Con el tiempo, las várices aumentan de tamaño, lo que puede causar edemas en las piernas, además de úlceras varicosas.
Ante este panorama, el servicio de angiología del Hospital %u201CAdolfo López Mateos%u201D del ISSSTE ofrece ya un nuevo procedimiento para personas con este tipo de problemas circulatorios. La técnica consiste en introducir un catéter hasta la ingle para posteriormente cauterizar el interior de la vena.
De acuerdo con la doctora Nora Sánchez Nicolás, adscrita al servicio citado, el proceso ha sido utilizado con éxito en pacientes con várices y reflujo de las venas superficiales. La intervención, que aplica el ultrasonido de alta frecuencia, %u201Ctiene grandes ventajas respecto de las convencionales, ya que sólo se emplea anestesia local, por lo que el proceso se maneja como cirugía ambulatoria, los moretones son menores, la recuperación es mucho más ágil y se utilizan menos medicamentos postoperatorios, por lo que la incapacidad es de dos a tres días%u201D, detalló la especialista.
La doctora explicó que en la intervención se utiliza un catéter de radiofrecuencia, el cual actúa en el interior de la pierna por alrededor de 20 minutos.
Por su parte, el doctor Julio Serrano Lozano, jefe del servicio de Angiología y Cirugía Vascular del hospital, indicó que el tratamiento de alta frecuencia tiene pocos años de practicarse, es novedoso -ya que no es propiamente quirúrgico-, y poco invasivo.
Las várices son padecidas por una de cada diez personas, en su mayoría mujeres afectadas por los embarazos. Entre los síntomas pueden mencionarse las venas agrandadas bajo la piel de las piernas, coloración parda-grisácea de los tobillos y/o pantorrillas, y úlceras en la piel de los tobillos.
El especialista del ISSSTE recomendó a las personas evitar sentarse o estar de pie y sin movimiento durante periodos largos. Si el tipo de trabajo o la vida son sedentarios, se deben flexionar las piernas y mover los tobillos de manera frecuente, levantarse y caminar.
La tumefacción de las piernas puede aliviarse elevándolas unos centímetros por encima del nivel del corazón. Actividades como caminar, la natación y el ciclismo ayudan a disminuir la presión en las venas y, con ello, las molestias.