México D. F.- Es un hecho que la contaminación ocasionada por los automóviles es dañina para el sistema respiratorio de las personas, sin embargo, sus efectos nocivos parecen extenderse aún más. Ahora, un estudio realizado por expertos de
%u201CEl efecto que vimos en este estudio es aún mayor que el causado por el humo de segunda mano”, señaló Barbara Hoffmann, autora principal del estudio. De acuerdo con la investigadora, la mayor parte del daño a los vasos sanguíneos se debe a los altos niveles de contaminantes en partículas en el humo de los tubos de escape de los vehículos, aunque podría otros factores también podrían contribuir, como el ruido constante del tráfico pesado que puede favorecer el desarrollo de hipertensión.
El estudio llevó a cabo en tres ciudades del área industrializada de Ruhr, Alemania. Hoffmann y su equipo obtuvieron las direcciones de cuatro mil 500 personas para determinar la distancia entre sus viviendas y las áreas de tráfico pesado. También evaluaron los factores de riesgo cardiovascular, como la diabetes y fumar.
Con la ayuda de una tecnología llamada %u201Ctomografía automática con rayo de electrones%u201D se midió el grado de calcificación de los vasos sanguíneos, es decir, la acumulación de depósitos de calcio que hacen que las arterias se endurezcan y se hagan más vulnerables a las obstrucciones.
Los resultados mostraron que la cantidad de calcificación estaba directamente relacionada con la distancia entre la vivienda y las zonas de tráfico. Tomando como punto de comparación a los participantes que vivían a más de
Los investigadores darán seguimiento a los participantes para determinar si el daño relacionado con el tráfico empeora y si está relacionado con una mayor incidencia de ataque cardiaco y otros problemas cardiovasculares.
Por el momento, la única medida de protección que las personas que viven cerca del tráfico pueden adoptar es prestar más atención a los factores de riesgo cardiacos conocidos, como la obesidad y la hipertensión, explicó Hoffmann.
Pero, %u201Clas comunidades deben considerar la localización de los edificios residenciales y las escuelas cuando construyan carreteras%u201D, ejemplificó Hoffmann.