México D. F.- Cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señalan que durante el 2006 se registraron en México más de 12 mil casos de cirrosis hepática, de los cuales hasta el 70 por ciento podrían estar relacionados con el consumo excesivo de alcohol, informó el doctor Armando Talavera Gómez, jefe de Área de
La cirrosis es una enfermedad crónica del hígado que provoca la muerte progresiva del tejido de este órgano, el cual produce las proteínas que ayudan a la digestión y a la coagulación de la sangre. Por desgracia, las complicaciones causadas por esta enfermedad son múltiples y muy serias: acumulación de agua en piernas y abdomen, moretones, sangrado, coloración amarillenta de la piel (ictericia), cálculos biliares y cáncer de hígado.
El doctor Talavera informó que el año pasado en el IMSS se detectaron tres mil 801 derechohabientes con este padecimiento y que en lo que va del 2007 se han diagnosticado poco más de mil 300 casos, principalmente entre hombres y mujeres mayores de 65 años de edad. A todos estos pacientes se les brinda la mejor atención posible, que incluye la posibilidad de un trasplante de hígado.
De acuerdo con el especialista, la enfermedad puede presentarse en tan sólo cinco años si una persona bebe más de
Para quienes no toman alcohol, el riesgo se desprende del virus de la hepatitis B y C, que se transmite por contacto sexual, sangre contaminada, o al hacerse un tatuaje o piercing sin la esterilización adecuada. En un pequeño porcentaje, la enfermedad tiene por origen la herencia, diabetes y acumulación de grasa por obesidad (hígado graso).
Los enfermos de cirrosis, recomendó, deben abstenerse por completo de las bebidas alcohólicas y, a la par del tratamiento médico, llevar una dieta equilibrada, complementada con la ingesta de suplementos vitamínicos, sobre todo de vitamina B, C y K, y ácido fólico.