Especialistas del IMSS afirman que con una alimentación correcta es posible retrasar el desarrollo de la diabetes e incluso evitar la aparición de este mal letal, principalmente en personas con factores de alto riesgo.
La clave está en conocer el Plato del Bien Comer, saber y combinar los diferentes grupos de alimentos, pero sobre todo cuidar las porciones y no abusar de las grasas y azúcares. Es por ello, que los especialistas del Seguro Social ofrecen terapia preventiva, para evitar que desarrollen la diabetes.
La licenciada en nutrición, Elia Domínguez Sánchez, de la División de Medicina Familiar de la Coordinación de Áreas Médicas, precisó que los objetivos durante el tratamiento nutricional son mantener principalmente los valores de glucosa, conservar un peso y circunferencia de cintura recomendables, modificar hábitos de alimentación, otorgar un plan de alimentación nutricional individualizado y educar al paciente para que sea el propio automonitor de su alimentación.
La especialista agregó que en la alimentación del paciente pre-diabético es importante cuidar el consumo de azúcares simples, los cuales se encuentran en el azúcar, miel, frutas, caramelos, refrescos y jugos.
Y recomendó consumir Cereales (trigo, maíz, avena, arroz, amaranto) leguminosas (fríjol, soya, enteja) y tubérculos (papa, camote, yuca) porque son hidratos de carbono complejos que ayudan a que la digestión sea un poco más lenta; así la glucemia se absorbe de manera más lenta. Sugirió ingerir cuatro porciones en el desayuno, comida y cena, mientras que en las colaciones únicamente dos raciones.
Agregó que la fibra soluble ayuda a recuperar los niveles de glucosa y además a bajar las dislipidemias, asimismo a prevenir el estreñimiento en aquellos pacientes que lo padecen. De este modo, gracias al consumo de alimentos como la cebada, avena, lechuga, espinacas y verduras crudas se reduce la absorción de colesterol.
Otras recomendaciones son practicar 30 minutos diarios de ejercicio, medir la cintura, mantener un peso recomendable, no elevar los niveles de glucosa entre 70 y 100 miligramos, hacer tres comidas diarias y que éstas sean en horarios fijos, masticar despacio y disfrutar la comida, evitar los ayunos prolongados, refrescos, preparaciones altas en grasa como capeados, empanizados y fritos.
Dijo que para prevenir enfermedades crónico degenerativas como la diabetes, en los servicios del IMSS se otorgan planes de cuidado nutricional en la orientación alimentaria, asesorías nutricias y además se ofrecen recomendaciones para propiciar el cambio de hábitos alimenticios.
La diabetes, el sobrepeso y la obesidad son consecuencia de malos hábitos en el consumo y calidad de los alimentos, lo más importante es la prevención, finalizó.