Platillos típicos y comidas rápidas que representan una ingesta calórica muy superior a la recomendada que en promedio es de mil 500 kilocalorías para las mujeres, mil 700 para los hombres y mil 600 para los niños.
Leticia Martínez Viveros, coordinadota de Programas de Nutrición de Prevenimos, dijo: %u201Cestamos comiendo mayor cantidad de kilocalorías a expensas de grasas y de azúcares refinados por una parte, pero por otra parte, no se están quemando esas calorías, porque la actividad física es poca o nula%u201D.
Especialistas en nutrición sugieren incluir en cada comida los tres grupos de alimentos, es decir, verduras y frutas, cereales integrales y proteínas que pueden obtenerse de leguminosas como frijoles y soya o de productos de origen animal.
%u201CSí es importante tener grasa, pero de las saturadas a las insaturadas, hay que tener la presencia de azúcares, pero no de azúcares finos%u201D, señaló Dolores Patricia Delgado, especialista en Obesidad de la FES Zaragoza.
Por ejemplo, para los niños un desayuno podría consistir en un vaso de leche o yogurt natural, pollo, huevo o pescado cocinado sin grasa acompañado con verdura, un ración de fruta y una o dos tortillas o rebanadas de pan. Sin embargo, la mayoría de los mexicanos no acostumbra este tipo de menús.
%u201CDesayuno chocolate con pan, nada más%u201D, expresó Imanol Hurtado Contreras, estudiante de primaria.
A la hora del recreo comen su lunch.
Josué Jalil, estudiante de primaria, indicó: %u201Ces un sandwich, jugo y un licuado, yogurt%u201D.
Y al salir de la escuela, pastelitos o frituras.
%u201CSon malas, porque son nada más porquerías%u201D, comentó Yael Neri, estudiante de primaria.
%u201C-Cuando sale de la escuela sí, luego lo que me pide en los puestecitos, una bolsa de papas.
-¿Y se los come diario?
-No diario, no, cada tercer día%u201D, reveló Diana Tovar Rocha, madre de familia.
%u201CNuestros cálculos es que un niño promedio en la Ciudad de México, muy probablemente a las 12 del día ya tuvo la ingesta calórica de lo que necesita para vivir en un día%u201D, apuntó Xiuh Tenorio, presidente de la Fundación Mídete.
%u201CEn muchas ocasiones, los chicos seleccionan en la escuela un pastelito o una fritura de harina o una sopa instantánea, un refresco y si consumen estos cuatro productos que acabo de mencionar, estamos hablando de un promedio de kilocalorías de 600%u201D, declaró Leticia Martínez.
La falta de recursos económicos incide también en la calidad de la alimentación. En muchas ocasiones a las personas no les alcanza para comprar fruta o verdura y comen, por ejemplo, más tortilla.
%u201CAhora ya ni para fruta me alcanza. Ni para la papita para completar la carne%u201D, expuso Petra Cerón, ama de casa.
Malos hábitos alimenticios y pobreza, aunados a la falta de actividad física, han llevado a México a ocupar los primeros lugares a nivel mundial en sobrepeso y obesidad.
%u201CMéxico es actualmente el país con el mayor número de personas adultas con sobrepeso en el mundo y, también, somos por desgracia, el país con el mayor problema de obesidad infantil en todo el mundo%u201D, manifestó Felipe Calderón Hinojosa, presidente de México, el 25 de enero de 2010.
%u201CLa obesidad es el reto de salud pública más importante que vamos a enfrentar en los próximos años. Actualmente estimamos, los datos nos dicen, que el 70% de la población de México tiene sobrepeso u obesidad%u201D, destacó Mauricio Hernández Ávila, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
De continuar así, dentro de una década nueve de cada 10 mexicanos podrían tener exceso de peso. La clave para evitarlo es la prevención.
%u201CDesde hace ya algunos años se está llevando a cabo medidas preventivas para tratar de evitar esta situación%u201D, subrayó Eulalia Piedad Garrido, del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS.
%u201CEsta administración hemos hecho un trabajo de manera conjunta con el IMSS y con el ISSSTE, hemos lanzado campañas conjuntas de prevención. Te acordarás el año pasado hicimos este maratón por los kilos%u201D, concluyó Mauricio Hernández Ávila, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
La dimensión del problema es enorme. No hay otra salida: o México adelgaza o no habrá ni recursos económicos, ni sistema de salud que pueda atender las complicaciones de la obesidad.
Leticia Martínez Viveros, coordinadota de Programas de Nutrición de Prevenimos, dijo: %u201Cestamos comiendo mayor cantidad de kilocalorías a expensas de grasas y de azúcares refinados por una parte, pero por otra parte, no se están quemando esas calorías, porque la actividad física es poca o nula%u201D.
Especialistas en nutrición sugieren incluir en cada comida los tres grupos de alimentos, es decir, verduras y frutas, cereales integrales y proteínas que pueden obtenerse de leguminosas como frijoles y soya o de productos de origen animal.
%u201CSí es importante tener grasa, pero de las saturadas a las insaturadas, hay que tener la presencia de azúcares, pero no de azúcares finos%u201D, señaló Dolores Patricia Delgado, especialista en Obesidad de la FES Zaragoza.
Por ejemplo, para los niños un desayuno podría consistir en un vaso de leche o yogurt natural, pollo, huevo o pescado cocinado sin grasa acompañado con verdura, un ración de fruta y una o dos tortillas o rebanadas de pan. Sin embargo, la mayoría de los mexicanos no acostumbra este tipo de menús.
%u201CDesayuno chocolate con pan, nada más%u201D, expresó Imanol Hurtado Contreras, estudiante de primaria.
A la hora del recreo comen su lunch.
Josué Jalil, estudiante de primaria, indicó: %u201Ces un sandwich, jugo y un licuado, yogurt%u201D.
Y al salir de la escuela, pastelitos o frituras.
%u201CSon malas, porque son nada más porquerías%u201D, comentó Yael Neri, estudiante de primaria.
%u201C-Cuando sale de la escuela sí, luego lo que me pide en los puestecitos, una bolsa de papas.
-¿Y se los come diario?
-No diario, no, cada tercer día%u201D, reveló Diana Tovar Rocha, madre de familia.
%u201CNuestros cálculos es que un niño promedio en la Ciudad de México, muy probablemente a las 12 del día ya tuvo la ingesta calórica de lo que necesita para vivir en un día%u201D, apuntó Xiuh Tenorio, presidente de la Fundación Mídete.
%u201CEn muchas ocasiones, los chicos seleccionan en la escuela un pastelito o una fritura de harina o una sopa instantánea, un refresco y si consumen estos cuatro productos que acabo de mencionar, estamos hablando de un promedio de kilocalorías de 600%u201D, declaró Leticia Martínez.
La falta de recursos económicos incide también en la calidad de la alimentación. En muchas ocasiones a las personas no les alcanza para comprar fruta o verdura y comen, por ejemplo, más tortilla.
%u201CAhora ya ni para fruta me alcanza. Ni para la papita para completar la carne%u201D, expuso Petra Cerón, ama de casa.
Malos hábitos alimenticios y pobreza, aunados a la falta de actividad física, han llevado a México a ocupar los primeros lugares a nivel mundial en sobrepeso y obesidad.
%u201CMéxico es actualmente el país con el mayor número de personas adultas con sobrepeso en el mundo y, también, somos por desgracia, el país con el mayor problema de obesidad infantil en todo el mundo%u201D, manifestó Felipe Calderón Hinojosa, presidente de México, el 25 de enero de 2010.
%u201CLa obesidad es el reto de salud pública más importante que vamos a enfrentar en los próximos años. Actualmente estimamos, los datos nos dicen, que el 70% de la población de México tiene sobrepeso u obesidad%u201D, destacó Mauricio Hernández Ávila, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
De continuar así, dentro de una década nueve de cada 10 mexicanos podrían tener exceso de peso. La clave para evitarlo es la prevención.
%u201CDesde hace ya algunos años se está llevando a cabo medidas preventivas para tratar de evitar esta situación%u201D, subrayó Eulalia Piedad Garrido, del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS.
%u201CEsta administración hemos hecho un trabajo de manera conjunta con el IMSS y con el ISSSTE, hemos lanzado campañas conjuntas de prevención. Te acordarás el año pasado hicimos este maratón por los kilos%u201D, concluyó Mauricio Hernández Ávila, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
La dimensión del problema es enorme. No hay otra salida: o México adelgaza o no habrá ni recursos económicos, ni sistema de salud que pueda atender las complicaciones de la obesidad.