El día de hoy los titulares de las secretarias de Salud (SSA) José Ángel Córdova y de Educación Pública (SEP) Alonso Lujambio firmaron un acuerdo para establecer los lineamientos generales para el expendio o distribución de alimentos y bebidas en las escuelas públicas de educación básica del país.
El acuerdo firmando establece que partir del próximo ciclo escolar, en todos los planteles de educación básica, públicos y privados, se dejarán de vender refrescos, jugos industrializados, y algunos alimentos que sobrepasen las 400 calorías, ya que la ingesta mínima que deben consumir los niños de preescolar sólo deberán consumir de 217 a 240 calorías diarias; los de primaria de 275 a 290 y los de secundaria de 362 a 400 caloría.
El secretario de Educación Pública indico que de no cumplir estas disposiciones se les retirara la concesión de la venta de los productos en las escuelas a las grandes empresas.
En estos lineamientos se establecen los productos que se pueden y que no se pueden vender en las escuelas.
Los que son se pueden vender son: papas fritas, pastelillos, jugos no naturales, tamales, gorditas, quesadillas fritas, y palomitas con mantequilla.
Y entre los permitidos se encuentran el agua natural en todas sus presentaciones, jugos elaborados en casa, naturales y sin azúcar, palomitas naturales, cacahuates con cáscara, algún tipo de frituras de bajo contenido calórico como las deshidratadas, jugos de soya, leche descremada y yogurt natural.
Destacaron que por vez primera en la historia moderna del país se suman esfuerzos para combatir problemas de salud pública como el sobrepeso y la obesidad, que afectan a más de 70 por ciento de la población y en particular a más de cuatro millones de niños.
Señalaron que el proceso para ir adecuando los alimentos industrializados que se venden en las escuelas a través de tiendas y cooperativas será gradual y durara de seis meses a un año, lo que es muy importante debido a que 80 por ciento de los alimentos que se consumen en los centros educativos son industrializados.