La alta prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños mexicanos %u2013que ubica al país en primer lugar a nivel mundial en este rubro%u2013 ha desencadenado que menores de entre seis y siete años sufran diabetes mellitus tipo 2, padecimiento que tiene en la obesidad una de sus causas principales.
La doctora Mónica León Valadez, del Servicio de Pediatría del Hospital General Regional número 1 %u201CCarlos Mac Gregor Sánchez Navarro%u201D, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), agregó que los casos de diabetes tipo 1 (por deficiencia de insulina) y de tipo 2 (por resistencia a la insulina) se presentan con igual frecuencia debido a los cambios en el estilo de vida de los menores: sedentarios, inadecuada nutrición y poca actividad física.
Agregó que en el país se estima que alrededor de 400 mil menores de 15 años de edad tienen diabetes, ya sea de tipo 1 o 2; por ello, el IMSS cuenta con especialistas que realizan diagnóstico, tratamiento y control de la enfermedad a fin de garantizar una buena calidad de vida a los infantes.
El padecimiento debe ser tratado desde los primeros síntomas para asegurar que el medicamento y las medidas dietéticas e higiénicas tengan los mejores resultados. En la diabetes tipo 1, los menores sufren mucha sed, dejan de comer, orinan con frecuencia, se sienten muy cansados y disminuyen su actividad, en un tiempo aproximado de tres semanas.
En la tipo 2, abundó la doctora León Valadez, el infante con obesidad presenta cambios similares, pero en un lapso mayor, por lo que los padres se dan cuenta de su condición hasta meses después, cuando llegan al hospital por una descompensación o infección.
Enfatizó que un menor con efectivo control de la enfermedad, como la toma de sus medicamentos o insulina en forma regular, una dieta adecuada a sus necesidades y ejercicio diario, no tiene problemas para llevar una vida normal, como cualquier niño o joven sano.
Dijo que para ambos tipos de diabetes es indispensable una nutrición balanceada, que no exceda en calorías y azúcares para evitar que haya descontrol. Todos los niños con el padecimiento deben tener actividades deportivas, y en los que tienen obesidad es recomendable que bajen de peso de acuerdo a su edad y estatura.
La especialista del Seguro Social afirmó que de no haber un adecuado seguimiento del estado de salud del menor, éste enfermará constantemente y perderá actividades escolares y familiares.
Citó que es importante reflexionar que aunque en la diabetes tipo 1 no es posible la prevención, en la de tipo 2 sí, y se puede lograr mediante una adecuada alimentación y actividad física constante.