La diabetes se caracteriza por la incapacidad del cuerpo para aprovechar la glucosa, principal fuente de energía del cuerpo humano para efectuar sus funciones. La diabetes es considerada una enfermedad crónica que no se cura, pero que puede controlarse mediante la adopción de hábitos de vida saludables.
Cerca de 14 millones de personas en nuestro país padecen diabetes, por lo que el Instituto Carlos Slim de la Salud promueve a través de su portal www.clikisalud.info los %u201CManuales de Mantenimiento de la Salud para Personas que viven con Diabetes%u201C, una guía de ayuda para adoptar estilos de vida más saludables, tanto para las personas con diabetes como para aquellas que no viven con esta enfermedad pero que tienen el riesgo de padecerla.
Con el fin de crear conciencia en torno a este padecimiento el 14 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Diabetes, que invita a estar atentos y atender factores de riesgo de esta enfermedad como: ser mayor de 65 años, tener antecedentes de diabetes en la familia, haber tenido hijos de más de 4 kilogramos al nacer, acantosis nigricans (zonas oscuras en pliegues como cuello y axilas), entre otros.
Existen factores de riesgo que sí pueden cambiarse y evitarse, como son la obesidad, sedentarismo, hipertensión, malos hábitos alimenticios, tener alterados los niveles de grasa en sangre, intolerancia a la glucosa, fumar o tener un mal manejo del estrés.
La diabetes por sí misma no mata, la causa por la que las personas fallecen son las complicaciones de esta condición de vida. Por ello es necesario adoptar cuidados básicos que evitarán complicaciones, entre los que destacan comer saludablemente, tener un plan de alimentación personalizado, establecer un plan de ejercicio constante, medir los niveles de glucosa diariamente y seguir el tratamiento médico al pie de la letra. Se debe aprender a reducir riesgos, la diabetes mal controlada puede ocasionar pérdida de la visión, problemas en los riñones y circulatorios, heridas en los pies, daño en encías, etc.
Es importante tomar una actitud positiva, ya que una de las causas del aumento de glucosa en la sangre es la tensión emocional por la descarga de adrenalina que se genera en el cuerpo. Finalmente, buscar y recibir apoyo por parte de los familiares es una pieza clave para la prevención y el control de esta enfermedad.