Estamos próximos a terminar el año y las fiestas navideñas se aproximan. Es la época en la que la abundancia de comidas y bebidas ocasiona problemas de salud como el reflujo gastroesofágico, el cual se manifiesta con una molesta sensación de ardor en el pecho. Además, nuestro peso corporal se incrementa hasta 4 kilos durante toda la temporada (lo que equivale a 1 talla). Entre las consecuencias del sobrepeso y la obesidad, así como del exceso en comida y bebida, se encuentra el reflujo gastroesofágico.
Las dietas navideñas se caracterizan por ser muy ricas en grasa, azúcar y condimentos, alimentos que producen acidez e irritación gástrica y peor aun si son consumidos en grandes cantidades.
El reflujo gastroesofágico es más común después de comer en exceso o cuando se está acostado. El embarazo y el estrés también pueden empeorar la acidez gástrica.
¿Por qué comemos más y más variedad de alimentos en esta temporada?
Básicamente porque de forma tradicional y en especial los mexicanos, tendemos a socializar en torno a la comida. No hay una celebración sin la presencia de alimentos y bebidas. Ahora bien, en el fin de año, la tradición de preparar en familia los platillos propios de la temporada, más el estado emocional que envuelve a las fiestas, son elementos importantes que propician el consumo excesivo de alimentos. Sí, es importante destacar que los seres humanos tendemos a establecer relaciones afectivas incluso con la comida, y todos somos susceptibles, pero existen personas que son más vulnerables a este sentimiento, por lo que se les conoce como %u201Ccomedores emocionales%u201D.
El comer emocionalmente implica que la persona experimenta diferentes sensaciones de bienestar a través del consumo de alimentos. Por ello, acudir con un nutriólogo que nos oriente en la forma de comer es importante. En la actualidad se ha demostrado que no existe un cambio permanente en la forma de comer mientras no haya un cambio de conducta hacia la comida. La tendencia actual es que las personas que buscan estilos de vida saludables deben equilibrar su dieta, su comportamiento y su actividad física; un balance entre cuerpo, mente y espacio para realmente obtener resultados tangibles y la Navidad no es la excepción para este equilibrio.
Es posible mantener un equilibrio en la alimentación y no caer en excesos en esta época, disfrutando de forma moderada de los deliciosos platillos a los que estaremos expuestos y a la vez cuidar nuestra salud.
Consejos generales contra el reflujo gastroesofágico en las fiestas y durante todo el año
A continuación te proporcionamos valiosos tips para prevenir la aparición del reflujo gastroesofágico y dar tratamiento adecuado a sus molestos síntomas.
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Para reducir el reflujo de ácido, los especialistas recomiendan:
- Evitar acostarse inmediatamente después de ingerir alimentos (esperar dos o tres horas después de la cena).
- Dormir con el hemicuerpo superior elevado y para lograr esta posición, elevar la cabecera de la cama alrededor de 10 cm (esto debe lograrse en todo el cuerpo y no sólo colocar almohadas, para evitar la flexión excesiva del cuello).
- Mantenerse en un peso saludable. El sobrepeso aumenta la presión intra-abdominal.
- Comer alimentos ricos en fibra, especialmente si se tiende al estreñimiento.
- Dejar de fumar y reducir las bebidas alcohólicas.
- Beber pequeñas cantidades de líquidos en las comidas y por las noches la menor cantidad de líquidos posible.
- Evitar los caldos.
- Evitar, en la medida de lo posible, las aspirinas y la mayoría de los medicamentos para el dolor.
- De ser posible, no levantar objetos pesados y evitar la flexión prolongada del tronco.
Otros cambios de hábito, como una actividad física apropiada a la edad y estado de cada persona, y la adopción de comportamientos que reduzcan el nivel de estrés, ayudan a normalizar los trastornos gástricos.
Tratamiento del reflujo gatroesofágico
Por último, el médico es quien debe aconsejar el tratamiento más adecuado para el reflujo gastroesofágico. El uso de alginato de sodio junto con un inhibidor de la bomba de protones (IBP) y otros fármacos que inhiben la secreción de ácido, permite un control eficaz de los síntomas del reflujo gastroesofágico, e incluso potencializa los resultados pues elimina de manera más rápida los síntomas, como son ardor en el pecho, regreso del alimento a la garganta, y en ocasiones, tos y disnea (dificultad para respirar).
Por su mecanismo de acción, el alginato de sodio puede ser utilizado tanto de día como de noche, ya que forma una resistente barrera protectora que impide el paso del contenido gástrico al esófago, sin importar la posición del individuo, ya sea de pie o acostado.