La adolescencia es una etapa de la vida marcada por importantes cambios emocionales, sociales y fisiológicos, sobre estos últimos la alimentación cobra una particular importancia, debido a los requerimientos nutricionales necesarios para hacer frente a estos cambios, es indispensable asegurar un adecuado aporte de energía y nutrientes para evitar situaciones de riesgo que puedan ocasionar alteraciones y trastornos en la salud.
Por esta razón, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Estado de México Poniente, a través del Departamento Clínico de Educación e Investigación Médica, recomienda evitar tanto el déficit nutritivo como los excesos que se presentan durante la adolescencia, de manera que puedan desarrollarse adecuadamente.
Las necesidades nutricionales de los adolescentes vienen marcadas principalmente por los procesos de maduración sexual, aumento de talla y peso, característicos de esta edad; las mujeres experimentan su mayor crecimiento en estatura entre los 10 y 13 años, mientras que en los hombres es dos años después, entre los 12 y 15.
Durante esta etapa hay un crecimiento acelerado del cuerpo ya que aumenta el 15 por ciento de la estatura y el 50 por ciento del peso final del adulto, por ello se recomienda no sólo consumir mayor cantidad de alimentos sino aquellos que contengan las proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas y minerales en las cantidades que el cuerpo necesita para la construcción y buen funcionamiento de las células.
Los minerales y vitaminas tienen especial importancia en la adolescencia; el calcio y el hierro ayudan a aumentar la masa ósea, los tejidos hemáticos (los glóbulos rojos), por su parte, el zinc está directamente relacionado con la síntesis de proteínas y por lo tanto con la formación de tejidos, por lo que su carencia en el organismo se relaciona con lesiones en la piel, retraso en la cicatrización de heridas, caída del cabello, y fragilidad en las uñas. Dichos nutrientes los podemos encontrar en las carnes de pescado, pavo y pollo, huevo, cereales, legumbres y fibras.
Es por ello, que actualmente esta Delegación trabaja en la prevención de padecimientos surgidos en la adolescencia como son la obesidad, desnutrición, anorexia nerviosa y bulimia. Dichas enfermedades son tratadas por un equipo médico multidisciplinario en conjunto con los padres de familia con la finalidad de modificar los hábitos alimenticios para disminuir padecimientos que puedan poner en riesgo al adolescente.
Así mismo, es importante mencionar que si se acostumbra al cuerpo a realizar ejercicio continuo se garantiza un buen crecimiento, un excelente estado nutricional y un futuro lleno de salud. Por lo tanto, la alimentación juega un papel fundamental para poder aumentar la masa corporal y garantizar el correcto desarrollo del cuerpo y de todos sus órganos.