Puedes sentirte %u201Cfuera de control%u201D y no tener idea de lo que debes hacer, aun si la causa es relativamente insignificante. Puede ser que estés continuamente fatigado, no puedas concentrarte o estés irritable en situaciones normalmente tranquilas.
El estrés prolongado puede aumentar cualquier problema emocional que haya surgido de eventos traumáticos en tu pasado, e incrementar pensamientos suicidas. También puede afectar su salud física debido a los mecanismos internos de respuesta que tiene el cuerpo humano. Si la causa del estrés es temporal, los efectos físicos usualmente son de corta duración. El dolor abdominal y la irregularidad también han sido relacionados con el estrés situacional. Mientras más tiempo su mente se sienta estresada, más tiempo su sistema de reacciones físicas se mantendrá activado. Esto puede llevarle a mayores problemas de salud. El estrés envejece El dicho de que el estrés envejece a una persona más rápido que lo normal fue recientemente verificado en un estudio de mujeres que habían pasado muchos años cuidando niños incapacitados o muy enfermos. Debido a que sus cuerpos no fueron capaces de regenerar completamente las células sanguíneas, se encontró que estas mujeres eran físicamente diez años mayores que su edad cronológica. Reacciones al estrés en el largo plazo pueden alterar el sistema inmunológico del cuerpo en formas que están asociadas con otras condiciones de envejecimiento como son la fragilidad, enfermedad coronaria, osteoporosis, artritis inflamatoria, diabetes tipo 2, y algunos tipos de cáncer.
Desmejora la salud
El estrés emocional ha sido relacionado con la disfunción severa del corazón en personas normalmente saludables; los científicos no están seguros si el estrés crónico por sí solo causa enfermedad del corazón. Lo que si está claro es que el estrés excesivo puede empeorar factores de riesgo existentes como la hipertensión y altos niveles de colesterol. Los sentimientos de desesperación que acompañan al estrés pueden fácilmente tornarse en depresión crónica, una condición que lleva a descuidar una dieta balanceada y hábitos de actividades. Esto, a su vez, puede aumentar el riesgo de llegar a tener un ataque al corazón, obesidad y disfunción renal. Aprender a lidiar con el estrés efectivamente es un esfuerzo que vale la pena, aun si se considera capaz de manejar cualquier situación que la vida le presente.
Muchos de los estresantes más comunes en el largo plazo (enfermedad en la familia, recuperación de heridas, presiones de trabajo) surgen de forma concurrente y sin previo aviso. El manejo del estrés es particularmente valioso si su familia tiene historia de hipertensión y otras formas de la enfermedad del corazón.
Combate el estrés
Identificar la causa. Un psicólogo puede ayudar a definir y analizar estos estresantes y a desarrollar un plan de acción para lidiar con ellos.
Vigila tus estados de ánimo. Si te sientes estresado durante el día, escribe qué lo causó, junto con sus pensamientos y estado de ánimo.
Haz tiempo para ti por lo menos 2 ó 3 veces a la semana.
Aunque sea diez minutos al día de %u201Ctiempo personal%u201D puede ayudar a refrescar la visión mental y reducir o detener los sistemas de respuesta al estrés que tiene su cuerpo.
Aléjate por un momento de la situación cuandosientes coraje.
Antes de reaccionar, toma tiempo mentalmente para calmarte, contando hasta diez.
Analiza tu horario. Estudia las prioridades y delega las tareas que pueda.
Establece estándares razonables para ti y los demás.