La obesidad y el sobrepeso son problemas de
salud que poco a poco ha ido ganando terreno en nuestro país, debido a la falta
de actividad física y malos hábitos alimenticios como la ingesta excesiva de
carbohidratos, harinas refinadas y bebidas azucaradas, así como el abuso de
comidas ricas en sal y grasa, así como el consumo de bebidas alcohólicas.
Con la llegada del año nuevo es muy común que
las personas se hagan el propósito de bajar de peso, el cual se incrementa
después de la temporada decembrina, sin embargo al emprender la tarea de
reducir peso y medidas, es necesario contar con la ayuda del personal médico
que valore y supervise el estado de salud.
El área de nutrición del Instituto Mexicano
del Seguro Social (IMSS) sugiere que al decidir iniciar un régimen dietético,
se acuda con un médico o especialista en nutrición, a fin de evitar ser presa
de los anuncios publicitarios de %u201Cproductos milagrosos%u201D, tratamientos
dietéticos, píldoras, malteadas, así como clínicas o centros que prometen a las
personas ayudar a reducir de peso y talla de manera inmediata.
Ante esto, la licenciada en nutrición Jaqueline Barreto
Cruz, de la Unidad de Medician Familiar No. 222 del Seguro Social, indica
que es importante que las personas
entiendan los riesgos que conlleva el usar estos productos para supuesto
control de peso, mismos que van desde perder dinero, obtener efectos
contraproducentes, lesionar o afectar al organismo llegar a una hospitalización
e incluso, la muerte.
La mejor forma de recuperar un peso
saludable, es mediante estudios médicos conocer la situación del paciente,
indicar una dieta congruente con su edad, condición física y complexión, y
sobre todo, %u201Cno dejarse llevar por los productos que prometen bajar de peso
milagrosamente, pues sólo el ejercicio y la sana alimentación brindará los
efectos deseados%u201D, señala la nutrióloga.
Agrega que algunas de las recomendaciones que
si dan resultados, son: realizar actividades físicas por lo menos 30 minutos al
día, aumentar el consumo de agua natural, comer frutas y verduras, reducir la
ingesta de carbohidratos, grasas y comida o bebida altamente azucarada.
Asimismo, es indispensable evitar los ayunos
prolongados porque el organismo reserva la energía y eso provoca que haya más
sobrepeso, lo ideal es hacer las tres
comidas del día, con dos colaciones, estás últimas pueden ser una fruta
o ensalada a medio día y a media tarde, moderando las porciones y buscando que
se integren las raciones en su mayoría por comida fresca.
Finalmente, la nutrióloga del IMSS indica que
uno de los retos más importantes del Instituto es prevenir enfermedades que
pongan en riesgo a la población derechohabiente, por lo que sugiere antes de iniciar
algún tratamiento acudir, a su Unidad de Medicina Familiar, pues ahí podrá
encontrar atención especializada integrada por médicos y nutriólogos, con el
fin de no hacer mal uso de estos mensajes.