Aunque el tratamiento de la diabetes tipo I se caracteriza por administrar insulina desde el inicio de la enfermedad, los pacientes a veces pueden dejar de necesitarla poco después de que se diagnostica. Los médicos le dan a este periodo el nombre de %u201CLuna de Miel%u201D, pero de reconocerse a tiempo, la hormona no debe dejar de suministrarse.
El periodo de Luna de Miel se conoce como una etapa transitoria donde se detiene la sintomatología de la diabetes, hay una disminución de la necesidad diaria de insulina y los niveles de glucosa tienden a regularse, explicó el doctor Marco Antonio Villalvazo Molho, presidente del Consejo Nacional de Educadores en Diabetes.
%u201CBásicamente la diabetes tipo I ocurre cuando el 80 por ciento de las células betas productoras de insulina han sido destruidas, y cuando entra el periodo de la Luna de Miel el 20 por ciento restante puede ser suficiente por el momento, para nivelar sus niveles de glucosa de nuevo%u201D.
Durante este periodo, que puede durar de unos meses hasta un año, el paciente disminuye sus dosis de insulina e incluso dejar de utilizarla en su totalidad; sin embargo, esta etapa termina cuando las células betas restantes son destruidas, destacó el especialista.
La diabetes tipo I se manifiesta en niños y adolescentes; casi siempre se diagnostica cuando el paciente ha pasado por una infección intestinal, una gripe y padece de nauseas, vómitos, deshidratación y bajo peso.
A veces su diagnóstico tarda un poco, ya que los síntomas pueden confundirse con problemas de la adolescencia. Aun el periodo de la Luna de Miel puede pasar desapercibido y hasta que cae en una etapa aguda de la enfermedad la persona se da cuenta que tiene diabetes.
%u201CEn el periodo de Luna de Miel hay un aparente equilibrio en el cual todo vuelve a funcionar correctamente. Inclusive la persona es capaz de comer cosas muy altas en azúcar sin que suban los niveles de glucosa, pero pasando ese periodo transitorio de la diabetes la enfermedad llega en todo su apogeo%u201D.
El doctor Villalvazo recomendó no suspender por completo la insulina durante el periodo de Luna de Miel. %u201CSe ha visto que cuando el paciente sigue con dosis muy bajas puede preservar la insulina que producen las células que quedan por un tiempo más largo antes de que llegue a la diabetes total%u201D.
Los tipos de insulina que pueden ser suministrados dependerán de los niveles de glucosa, pero se recomienda que sea de acción intermedia dos veces al día, y una dosis de dos a cuatro unidades para evitar hipoglucemia (niveles de glucosa en la sangre debajo de 4 miligramos/ L).
Villalvazo Molho recordó que la diabetes tipo I acostumbra a presentarse de forma brusca, la mayoría de las veces en personas delgadas que no tienen problemas de obesidad, y su predisposición genética es del seis por ciento.
%u201CLo importante de una persona con diabetes es que empiece su tratamiento lo más pronto posible, ya que de esta manera podrá retrasar o evitar las complicaciones de la misma enfermedad%u201D, finalizó.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el mundo hay 346 millones de personas con diabetes. En el caso de México, datos de la Federación Mexicana de Diabetes estiman que el 10 por ciento de la población padece diabetes y tres por ciento son tipo I.