Cada vez con más frecuencia, distintas investigaciones médicas comprueban los abundantes beneficios de una dieta vegetariana. La disminución del consumo de alimentos de origen animal favorece la salud física y mental. Por otro lado, entre más vegetales consuma una persona, la tendencia a sufrir enfermedades coronarias como arterioesclerosis, infartos, hipertensión arterial, obesidad o diabetes disminuye.
Con nutritivos complementos, las personas vegetarianas pueden obtener todos los nutrientes que necesitan. Por esta razón, siempre consumida con moderación, la cerveza se convierte en un complemento refrescante para los vegetarianos. Elaborada a partir de ingredientes naturales, como la cebada, la cerveza tiene grandes propiedades que no debemos pasar por alto.
Una de las críticas principales a la dieta vegetariana es la ausencia de la dosis diaria de proteínas animales necesarias y el nulo contenido calórico. Una buena noticia para los vegetarianos es que la cerveza aporta muchas vitaminas y proteínas y, además, goza de una aportación calórica baja. Para empezar, contiene todas las vitaminas importantes del grupo B, además de las vitaminas A, D y E.
Por ejemplo, con un litro de cerveza se cubre el 35% de la necesidad diaria de Vitamina B6, el 20% de la de B2 y el 65% de la de niacina. En segundo lugar, el contenido calórico de una cerveza es menor que un vaso de jugo de manzana, leche o refresco. Finalmente, los carbohidratos provenientes de la malta y la cebada son también muy importantes.
Un vegetariano que acostumbra acompañar sus comidas con una refrescante cerveza, hace bien porque, ingerida como parte de una dieta balanceada, es benéfica para la salud. Por todas estas características la cerveza, bebida con moderación, es un excelente complemento para la dieta vegetariana y, en general, para todo aquel que busque mejorar la calidad de vida de su alimentación habitual.