A tan sólo unos días de haber comenzado un nuevo año, cientos de personas tratarán de bajar los kilos de más que subieron durante las festividades decembrinas utilizando productos “milagros” que prometen fabulosos resultados sin invertir tiempo y esfuerzo, sin embargo el consumo de este tipo de medicamentos traen como consecuencia un desequilibrio en la salud física y emocional de quienes lo consumen.
Según relatos de quienes ya los han utilizado, los productos “milagros”, que harían bajar de peso rápido y fácil, traen consecuencias a la salud física, pues aunque se logre una disminución de la masa corporal, también existe un déficit en las defensas y salud de quienes los consumen.
Ante lo cual la Secretaría de Salud del gobierno capitalino enfatiza que las dietas sin supervisión médica y la automedicación de productos que prometen bajar de peso sin esfuerzo alguno producen daños a la salud, como: fatiga, ansiedad, sudoración, mareos, dolores de cabeza, vomito, desmayos, estreñimiento, gastritis, diarrea, baja presión arterial, baja glucosa, problemas dermatológicos y taquicardias que son sólo algunos de los malestares que se presentan por las dietas y medicamentos, así como la afectación a órganos como estómago, riñón, corazón e hígado.
Mónica Hurtado, secretaria técnica del Consejo para la Prevención de la Obesidad y los Trastornos de la Conducta Alimentaria en el DF, declaró que las dietas restrictivas, bajas en calorías y los productos “milagros son un riesgo por la falta de nutrientes o porque tienen anfetaminas, anorexigénicos y laxantes.
También producen efectos psicológicos como confusión, depresión y trastornos como anorexia y bulimia.
Por esta razón, La Secretaría de Salud recomendó adoptar un estilo de vida saludable y activo, así como una alimentación que incluya, de manera equilibrada, todos los grupos de alimentos y hacer actividad física.