Expertos de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) investigan marcadores biológicos en la saliva para la detección temprana de enfermedades crónicas degenerativas, en especial la diabetes tipo II.
En palabras de la doctora Adriana Rodríguez Méndez, titular del proyecto, esta técnica podría eliminar la necesidad de extraer sangre para comprobar los niveles de glucosa, además de encontrar biomarcadores relacionados con la resistencia a la insulina, principal causante de la diabetes tipo II.
El estudio pretende analizar en la saliva los niveles de resistina y adiponectina, hormonas que se derivan del tejido adiposo (graso), y están relacionadas con obesidad y diabetes, ya que pueden asociarse a modificaciones en los patrones de secreción de la insulina.
Rodríguez Méndez destacó que un paciente con más del 30 por ciento de grasa en su composición corporal tiene probabilidades de que produzca más resistina, lo cual interacciona con la insulina impidiendo que trasporte la glucosa de la sangre a los tejidos y aumentando los niveles circulantes.
La investigadora dijo que una manera de bajar los niveles de esta hormona es disminuyendo el tejido adiposo (graso), por medio de una dieta saludable, no sólo durante un tiempo definido sino como estilo de vida, de forma permanente.
Para realizar este proyecto se colectaron muestras de saliva y sangre en 40 voluntarios con diabetes tipo II y 40 sin el padecimiento, quienes concurrieron a los consultorios de la Facultad de Medicina y a la Clínica de Nutrición de la Facultad de Ciencias Naturales de la UAQ.
El siguiente paso de la investigación, dijo la especialista, es analizar estas muestras; en los casos sanguíneos se buscarán marcadores bioquímicos, en tanto que en la saliva se examinarán los niveles de resistina y adiponectina.
“Con estos resultados podríamos sugerir a la persona un tipo de tratamiento y recomendarle que cambie su forma de vida y alimentación; así se evitaría que llegue a tener el problema de salud”, detalló la doctora Rodríguez Méndez.
El diagnóstico precoz y el tratamiento eficaz son fundamentales para prevenir las complicaciones de la enfermedad, que puede llegar desde la pérdida de visión, daño neurológico y renal.
La investigadora de la Universidad Autónoma de Querétaro dijo que por el momento el proyecto se encuentra en etapa de laboratorio; sin embargo, a futuro puede mejorar el diagnóstico y tratamiento de una enfermedad cuyo número de casos se ha duplicado durante los últimos 30 años en el país.
El trabajo de investigación y desarrollo es Financiado por Fondos Mixtos del Consejo Nacional de ciencia y Tecnología.