La falta de una legislación que establezca que la infertilidad es una enfermedad, y por tanto deba ser atendida en los servicios públicos de salud o en los hospitales privados bajo la modalidad de seguro de gastos médicos mayores, representa un obstáculo para que miles de parejas puedan acceder a un servicio de medicina reproductiva ético y profesional, comentó en conferencia de prensa, Gabriela García, presidenta de la mesa directiva PROnto NAceran Nuestros Hijos (Pronanhi).
La titular de esta organización de la sociedad civil que ayuda a parejas con problemas de recursos para solventar un tratamiento de medicina reproductiva comentó que no hay un interés real por parte de los legisladores debido a que los problemas de infertilidad no son vistos “como de vida o muerte”.
García explicó que la promulgación de una ley en la materia ayudaría a hablar de este tema de manera ética y abierta sobre todo si se toma en cuenta que en México hay varias cosas que no están prohibidas y que pueden llegar a ser malas prácticas debido a que no se tratan de manera adecuada a pesar de los riesgos que implica.
Además, la ley permitiría regular los procedimientos, quien supervisa los centros de reproducción asistida, qué tipo de procedimientos se pueden hacer, cómo se realizarán y que la seguridad social ayude a la cobertura de los costos.
Añadió que en noviembre del año pasado, la Comisión de Salud presentó una iniciativa de ley, más abarcativa, por que no restringía el acceso a estos servicios a ninguna persona, pero su contenido es muy general.
Hoy en día, los servicios de salud reproductiva en los sistemas de seguridad social son muy restrictivos, piden que la mujer sea menor de 35 años, sin falla ovárica y que los padres no tengan problemas con sus espermatozoides, refirió la activista social, quien consideró que dichas restricciones impiden a la gran mayoría de las parejas con problemas de infertilidad acceder a tratamiento.
La diversidad sexual
Uno de los mayores sectores de la población interesados en la reproducción asistida es el de integrantes de la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual, travestí, transgénero e intersexual, señaló García, quien comentó que hasta la fecha han ayudado a cinco parejas de mujeres lesbianas y una de hombres homosexuales para someterse a un proceso de reproducción asistida.
Añadió que en el caso de las lesbianas es más fácil porque en México está permitida la donación de óvulos y una de ellas puede dárselos a la otra sin ningún problema. En el caso de los homosexuales, sólo han podido ayudar un caso en Tabasco, entidad en la que está aprobada una ley de maternidad sustituta, que permite que una mujer geste a un hijo y lo entregue a otra persona o pareja que pida “prestado” el vientre.
Sin embargo, consideró que aún hace falta regular la maternidad subrogada, situación que incluye la donación de óvulos para ser insertado en otro útero, debido a que es otro proceso de reproducción asistida que algunas parejas (homo u heterosexuales) requieren.
Sobre la posibilidad de que este tipo de procedimientos no sean reconocidos por una ley debido a que abren las puertas a la comunidad de la diversidad sexual para tener hijos, la especialista en el tema consideró que las leyes deben ajustarse a la realidad social y si en la Ciudad de México ya se reconoce a las familias de personas no heterosexuales mediante leyes como la de sociedad de convivencia o de matrimonio igualitario, también deben acceder a este tipo de servicios.
Prevención
La también psicóloga indicó que hay algunas medidas que pueden ayudar a evitar los problemas de infertilidad como no consumir drogas, alcohol, tabaco y solventes debido a que afectan la salud de los óvulos, que a diferencia de otras células, no tienen capacidad de renovación.
Otro aspecto, explicó es cuidar el peso, pues la obesidad o el bajo peso pueden causar desordenes hormonales que causan trastornos que pueden dificultar el embarazo.
Además, recalcó la importancia de cuidar la salud sexual, ya que las infecciones de transmisión sexual afectan la capacidad reproductiva por lo que recomendó atenderlas de manera inmediata, en caso de que se presenten, y siempre prevenirlas con el uso del condón.
En el caso de los hombres, sugirió no utilizar ropa ajustada y evitar el calentamiento de la zona de los testículos.
García recalcó que la creación de una ley de fertilidad es muy necesaria debido a que diferentes registros médicos muestran que entre 15 y 20 por ciento de las parejas mexicanas tienen problemas de infertilidad, los cuales, 30 por ciento tiene como origen una falla en la mujer; 30 por ciento en los hombres, y 40 por ciento en ambos.
Para obtener más información sobre Pronahni, organización cuyo objetivo es permitir a más parejas y personas tener hijos, cuando este derecho fundamental, no puede ejercerse por el padecimiento de infertilidad o por los altos costos de los procedimientos de reproducción asistida, visite http://www.pronanhi.org/