La artritis reumatoide es una enfermedad relacionada con la inflamación de las articulaciones que a pesar de ser irreversible, puede ser controlable con un adecuado tratamiento. Sin embargo, algunos de ellos podrían incrementar los niveles de glucosa y con ello detonar o crear propensión a padecer diabetes.
Lo anterior fue señalado por Sandra Carrillo Vázquez, reumatóloga del hospital 1º de Octubre, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), quien explicó que los medicamentos anti-inflamatorios no esteroideos y analgésicos usados para controlar los síntomas de la artritis.
No obstante, también se usan medicamentos con esteroides que pueden generar la llamada diabetes esteroidea. Además, hormonas como la cortisona mal suministrada o en dosis altas tienen la capacidad de disparar los niveles de glucosa en sangre.
Entonces, para evitar que los fármacos detonen la diabetes es necesario que sean recetados por un reumatólogo certificado y los pacientes tengan un control médico de glucosa, subrayó la doctora Carrillo Vázquez.
Un paciente con artritis y sin tratamiento, o con uno inadecuado, tiene 10 años menos de esperanza de vida comparado con quien lleva un control del padecimiento.
Para los pacientes adultos con artritis de moderada a severamente activa, la reumatóloga comentó que existen terapias orales inhibidoras de las proteínas Janus cinasa (JAK), que puede ser usada como monoterapia o en combinación con metotrexato u otros farmacos no biológicos.
Seguirlo de esta manera ha mostrado hasta 70 por ciento de mejoría, lo que dijo es un avance si se contrapone con el promedio de 20 a 30 por ciento que ofrecía la terapia convencional. Pidió sea suministrada sólo bajo recomendaciones médicas.
Artritis en cifras
Carrillo Vázquez señaló que diabetes, obesidad y tabaquismo son factores de riesgo de la artritis reumatoide, lo cual explica que entidades como Yucatán (con elevado índice de sobrepeso) tengan prevalencias altas de la enfermedad articular.
La artritis afecta a un hombre por cada tres mujeres y tiene mayor prevalencia entre los 20 y 50 años, aunque también puede presentarse durante la juventud o en niños desde los primeros meses de edad, lo que se conoce como artritis idiopática.
La doctora Carrillo Vázquez exhortó a las personas con dolores, hinchazón, enrojecimiento y rigidez articular en manos, pies y muñecas —lugares donde suele causar daños la artritis reumatoide— acudir al reumatólogo. Detalló que las molestias son más frecuentes por las mañanas o después de un periodo de inactividad, éstos pueden estar acompañados de fiebre y fatiga.
En el estudio “Gastos catastróficos en salud y empobrecimiento de los hogares de pacientes con artritis reumatoide”, el grupo de investigadores del impacto de las enfermedades reumáticas en México encontró que el paciente de escasos recursos que no cotiza en ningún sistema de salud, pero acude a las dependencias de la Secretaría de Salud, gasta 42 mil pesos anuales en promedio y el gasto en consulta privada asciende a 117 mil pesos al año, costos que incrementan si no se trata de manera oportuna.