Con motivo del Día Mundial del Sueño, que se conmemora el 16 de marzo, a continuación se presenta un panorama general de lo que es el trastorno del sueño, con la intención de que se conozcan las consecuencias del mismo y sus posibles soluciones.
Los trastornos del sueño son cambios en el modo de dormir de una persona, que pueden afectar el estado de salud general, la seguridad y la calidad de vida. Influyen en la capacidad para conducir de manera segura y aumentan el riesgo de padecer otros problemas de salud.
Algunos de los síntomas que presenta este padecimiento son: somnolencia diurna excesiva, respiración irregular o aumento del movimiento durante el sueño y dificultad para conciliar el sueño.
Existen muchos tipos de trastornos del sueño. Suelen agruparse en categorías que explican la causa de estos o el modo en que afectan. También pueden agruparse de acuerdo con las conductas, los problemas de los ciclos naturales de sueño y vigilia, los problemas para respirar, la dificultad para dormir o la sensación de somnolencia durante el día.
Los tipos frecuentes de trastornos del sueño, son los siguientes:
Insomnio.- en el que se tiene la dificultad para conciliar el sueño o la persona se queda despierta durante toda la noche
Apnea del sueño.-en la que se experimentan patrones anormales en la respiración, mientras se duerme. Existen muchos tipos de apnea del sueño.
Síndrome de las piernas inquietas.- un tipo de trastorno del movimiento durante el sueño. El síndrome de las piernas inquietas, también llamado enfermedad de Willis-Ekbom, provoca una sensación molesta y una necesidad de mover las piernas mientras intentas conciliar el sueño.
Narcolepsia.- una afección caracterizada por una somnolencia extrema durante el día y quedarse dormido de repente durante el día.
Hay muchos modos de diagnosticar los trastornos del sueño. Normalmente, la mayoría de los casos de trastornos del sueño pueden ser tratados eficazmente una vez que se hace el diagnóstico correcto
A menor descanso, mayor aumento de peso
Investigaciones recientes sugieren que existe una asociación entre la duración del sueño y el aumento de peso. Un estudio comprobó que la falta de sueño recurrente en los hombres, aumentó sus preferencias por alimentos de alto contenido calórico y la ingesta total de calorías. En uno distinto, las mujeres que dormían menos de seis horas o más de nueve horas tenían más probabilidades de aumentar 11 libras (5 kilogramos) en comparación con las mujeres que dormían siete horas por noche. Otros estudios, se observaron patrones similares en niños y adolescentes.
“Dormir menos de cinco horas, o más de nueve horas por noche, parece incrementar la probabilidad de aumentar de peso. Una explicación podría ser que la duración del sueño afecta las hormonas que regulan el hambre (grelina y leptina) y estimula el apetito. Otro factor contribuyente podría ser que la falta de sueño produce fatiga y ocasiona una menor actividad física”, explicó el Dr. Donald Hensrud, experto en medicina preventiva y nutrición de Mayo Clinic
Las personas que duermen menos se enferman más
“La falta de sueño puede afectar tu sistema inmunitario”, afirmó el Dr. Eric J. Olson, experto en medicina del sueño de Mayo Clinic. Se ha demostrado en estudios que las personas que no tienen horas de sueño de calidad o suficientes horas de sueño tienen más probabilidades de enfermarse tras estar expuestas a un virus, como el del resfriado común. Igualmente puede afectar tu proceso de recuperación cuando te enfermas.
“Durante el sueño, el sistema inmunitario libera proteínas llamadas citosinas, algunas de las cuales ayudan a promover el sueño”, explicó el Dr. Olson. Algunas citosinas deben aumentar cuando tienes una infección o inflamación o cuando estás estresado. La falta de sueño puede reducir la producción de estas citosinas protectoras. Además, los anticuerpos y las células que combaten infecciones disminuyen durante los períodos en los que no duermes lo suficiente.
“Por lo tanto, tu cuerpo necesita dormir para combatir enfermedades infecciosas”, afirmó el experto. “La falta de sueño a largo plazo también aumenta el riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares”.
¿Cuánto sueño se necesita para reforzar el sistema inmunitario?
La cantidad óptima de sueño para la mayoría de los adultos es de siete a ocho horas de buen sueño por noche. Los adolescentes necesitan de nueve a 10 horas de sueño. Los niños en edad escolar necesitan 10 o más horas de sueño.