Hay estudios realizados recientemente que han dejado demostrado que la depresión podría contribuir a el aumento significativo de peso, y por lo tanto colabora con los factores que disparan la obesidad, una enfermedad que en todo el mundo avanza a pasos agigantados.
En estos estudios se concluyo que la depresión predispone a un aumento en la grasa abdominal, independientemente del sobrepeso que se tenga, esto lo transforma en uno de los factores desencadenantes de enfermedades cardiovasculares y diabetes, de los cuales muchas veces hemos hablado y que tienen una relación directa con el exceso de peso, el aumento de grasa abdominal y definitivamente con la obesidad.
En los días que corren y dado el ritmo de vida que se lleva los niveles de estrés aumentan, las crisis socioeconómicas no colaboran para nada con ello, y muchas son las razones por las que algunas personas padecen estados depresivos que conlleva a un aumento de grasas en el organismo debido a la mala absorción de los nutrientes que ingieren. El aumento de grasa que arrojaron estos estudios solamente se da a nivel abdominal, por lo que se concluyo que se debe a una alteración biológica y no solamente a un exceso de alimentos consumidos en este tipo de estados depresivos.