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LaSalud.mx.- Los episodios de tristeza se pueden presentar con frecuencia y ser considerados normales en cualquier persona que experimenta situaciones adversas en su vida, la tristeza y la depresión son dos palabras que se llegan a utilizar para expresar algún mal momento de la vida y por ello se llegan a confundir, pero en realidad estos dos términos no significan lo mismo.
La tristeza es una respuesta natural y normal ante la frustración, el dolor y las situaciones negativas, a diferencia de la depresión que es un padecimiento del sistema nervioso que tiene consecuencias graves.
El Dr. Alan Barrell, Director Médico de Lundbeck México, señaló. “La tristeza es una condición emocional que se puede presentar a raíz de una pérdida ya sea de una persona, una relación, el estatus laboral o económico; hay personas que incluso sienten tristeza cuando pierde su equipo de futbol favorito. Es importante destacar que la tristeza normal tiene pocas o ninguna alteraciones físicas o funcionales en la persona que la experimenta, y suele corregirse en forma espontánea”.
La depresión por otra parte si es un trastorno en donde la tristeza puede ser un síntoma que además se acompaña de otras alteraciones físicas, de pensamiento y funcionales que afectan en forma significativa la calidad de vida del paciente y las personas que lo rodean.
Los principales síntomas físicos cuando una persona padece depresión son: problemas del sueño, cambios en el apetito, falta de energía, cansancio, flojera y diversas molestias en el cuerpo, por ejemplo constantes dolores de cabeza.
En cuanto a los síntomas del pensamiento los más frecuentes son: tristeza inexplicable, falta de interés, ansiedad, sensación de vacío, disminución en la capacidad de experimentar placer y disfrutar de la vida en escuela, trabajo, familia, pasatiempos, etc.
Además de los síntomas físicos y de pensamiento, las personas también presentan alteraciones funcionales como son la disminución de la concentración, dificultad general para procesar la información mentalmente y por consecuencia, dificultad para planear y ejecutar sus actividades diarias.
Según el especialista, es de suma importancia aprender a diferenciar ambos conceptos ya que es primordial para evitar complicaciones futuras.
“Muchas personas llegan a creer que están sufriendo un desorden anímico grave cuando en realidad sólo están tristes por alguna razón lógica o normal, mientras que por otro lado, una persona piensa que sólo siente tristeza normal, pero en realidad está pasando por un problema de depresión, mismo que si no atiende oportunamente puede pasar de agudo a crónico”.
Los médicos constantemente motivan a las personas a la consulta temprana, ya que el retraso en la atención, además de promover la cronicidad de la depresión y sus recaídas, incrementa el riesgo de suicidio, de presentar conductas autodestructivas, así como de desarrollar o complicar otras enfermedades como son: diabetes, hipertensión, obesidad, etc.
Para identificar el problema de la depresión, si se tienen dudas es importante acudir con un médico y si se tiene la posibilidad a un especialista psiquiatra.
La depresión como enfermedad hoy en día es tratable y requiere un abordaje integral con medicamentos y terapia; el impacto de este tratamiento se refleja de manera drástica en la calidad de vida del paciente y muchas veces en la solución de otra serie de problemas de salud que habían estado presentes en la vida de los pacientes.
