Por Carmen Gómez
México, D.F., 27de septiembre (Mundo de Hoy).- Luego de que en la sesión anterior del curso-taller de obesidad que imparte La Clínica de Trastornos de la Conducta Alimentaría del Hospital Médica Sur se informará a los presentes los problemas sociales, psicológicos y físicos que sufren tanto los niños como los adultos obesos, se les enseñó la manera en que se debe elaborar un platillo que nutra eficazmente no sólo a quienes desean perder peso, sino aquellos que intentan mantenerse en un peso adecuado y vivir sanamente.
Contrario a lo que se piensa, el término “dieta” nada tiene que ver con suprimir carbohidratos y grasas de la alimentación diaria, sino incluirlos de acuerdo a los porcentajes requeridos.
La nutrióloga Beatriz Meléndez comentó que para saber el peso idóneo en el que debe estar una persona se debe tener presente la estatura de ésta, así como conocer cuál es su masa corporal.
Dijo que “dieta” no es más que el conjunto de alimentos que se ingieren al día y que es fundamental saber elegir los alimentos que permitan someterse a una dieta correcta, es decir, aquella que integra lo que el cuerpo necesita, que ofrece todos los nutrimientos que estén bien proporcionados, que incluya las cantidades adecuadas para el buen funcionamiento, que no sea monótona, sino variada, y que esté elaborada de acuerdo a las características de cada persona (peso, estatura, edad, etc.).
El plato del buen comer debe ser:
Completo, que contenga todos los nutrimentos: Frutas y verduras, cereales y tubérculos, y leguminosas y alimentos de origen animal.
Equilibrado, con una proporción adecuada entre sí: Entre 60 y 65 por ciento de hidratos de carbono, del 12 al 15 por ciento de proteínas y al rededor del 20 y 25 por ciento de lípidos , éste último puede llegar a ser del 30 por ciento en los niños.
Inocua, que no implique riesgos para la salud.
Suficiente, que cubra las necesidades de todos los nutrimentos y de energía.
Variada, que contenga diferentes alimentos.
Adecuado, que sea acorde a gustos, cultura y recursos.
“Se calcula que hay, más o menos, 80 nutrimentos básicos. Para que una dieta sea completa debe incluir los macro nutrimentos, que son los hidratos de carbonos, proteínas y grasas, y los micro nutrimentos, que son las vitaminas, los minerales y el agua”, señaló la nutrióloga.
Se especificó que como en todo buen plan alimenticio es indispensable que se incluya ejercicio físico por lo menos 15 minutos diarios, que se realicen tres comidas diarias (suprimir alguna puede ser contraproducente) y que se eviten alimentos azucarados y grasosos.
De acuerdo a los cifras, fue sorprendente percatarse de que consumir un bolillo diario provocaría ganar casi 11 kilogramos en un año, esto, por supuesto, en personas que tienden a subir de peso fácilmente.
Por su parte la nutrióloga Angélica Moguel dio a conocer los grupos de alimentos, explicó que la nutrición “ es un proceso mediante el cual el cuerpo transforma los alimentos en la vida misma. No necesariamente una alimentación nos lleva a una correcta nutrición. La alimentación va desde la elección de los alimentos, su preparación y su consumo”.
Dentro del grupo de los cereales y tubérculos se encuentran: El arroz, la pasta, el pan, la tortilla, las galletas, y la papa, entre otros.
El grupo de las leguminosas y los alimentos de origen animal lo constituyen: Los frijoles, las habas, las lentejas, la soya, las carne roja, el pollo, el pescado, los mariscos, el huevo, los quesos y la leche, por mencionar algunas. Las frutas y las verduras conforman el tercer grupo.
Los hidratos de carbono son los cereales y tubérculos, las frutas y las verduras, las cuales tienen la función de proporcionar energía para realizar las actividades cotidianas.
Las vitaminas y los minerales son aportados por las frutas y las verduras, este grupo casi no tiene densidad energética por lo que se pueden consumir entre comidas sin que provoque un desconsiderado aumento de peso. Las vitaminas y los minerales intervienen en casi todos los procesos metabólicos, por ejemplo, en la absorción, la respiración, la digestión y la circulación.
“Las frutas y las verduras son también importantes porque le dan colorido a los platillos. Esto influye psicológicamente para que el plato sea apetitoso”.
La doctora Moguel recomendó comer frutas enteras en vez de jugos, ya que proporcionan mucho más fibra al organismo y ésta, aparte de que permite una mejor digestión, da sensación de saciedad.
Las proteínas intervienen en la construcción de los músculos del cuerpo es indispensable que se combinen con carbohidratos para que cumplan su función.
En esta sesión se aprendieron varias cosas, por ejemplo, “Los frijoles son muy buena opción para el desayuno. Es mucho mejor comer un sándwich de fríjol que de jamón, porque el fríjol aporta fibra y ésta hace que al consumir todos los demás alimentos no salgan sus nutrimentos fácilmente, entonces no da tanta hambre a media mañana”, también que “no hay ningún alimento que al consumirse provoque que la pérdida de peso , es una serie de factores y cambios en los hábitos de alimentación que combinados con ejercicio físico ayudan a quemar calorías y , por consecuencia, que se pierda peso”.
Otro punto importante es que “los productos de dieta sí tienen menos calorías, pero el inconveniente es que, según la conclusión a la que se llegó en el Congreso de Productos Light, los pacientes que recurren a éstos comen más de lo recomendado porque se dan más permiso pensando que no están subiendo de peso, entonces su organismo no consigue sentirse satisfecho con cierta cantidad de alimentos”.
Las personas que desean perder peso deben saber que pueden comer de todo en las proporciones que señale el nutriólogo porque cada individuo tiene necesidades diferentes, por eso es recomendable que se lleve un plan alimenticio bajo la supervisión de un especialista.
En la próxima sesión se enseñará a los padres a elegir los alimentos que nutran a sus hijos para elaborar un “lunch” que cuide su salud y no perjudique su figura.