El frijol, una
planta del género Phaseolus, es uno de los alimentos emblemáticos de México.
Felizmente adaptado a las distintas geografías nacionales, se produce con
abundancia y se sabe que posee características genéticas que le hacen el
complemento ideal del maíz, tanto desde su desarrollo como cuando se le
consume. Por sus cualidades nutricionales, desde hace más de 8 mil años y hasta
nuestros días, ha sido fuente de sustento básico para el hombre, dada su
accesibilidad, sabor, versatilidad y alto contenido nutritivo, el frijol se ha
convertido en un compañero indispensable en la mesa de todas las familias
mexicanas, ya sea en un sencillo taco o en platillos de alta cocina.
Con los frijoles,
los mexicanos tenemos una relación que se extiende por milenios, a lo largo de
los cuales hemos desarrollados las técnicas para procesarlo, que de tan
conocidas se nos antojan simples, pero que encierran un profundo conocimiento
sobre las características del producto y los modos más eficientes de
prepararlo, de sacarle el mayor provecho. De todos los productos salidos de
estas tierras el frijol es uno de los que mejor aceptación tuvo a nivel mundial
Debido a esto, la
Fundación Herdez llevará a cabo el ciclo de conferencias con degustación %u201CEl
Fríjol, un regalo de México al mundo%u201D, a partir del sábado 28 de mayo y hasta
el 2 de julio de 2011. El objetivo de este ciclo es promover y rescatar el
conocimiento cultural e histórico, alimenticio y biológico del frijol, así como
descubrir los procesos de industrialización de éste elemento esencial en la
cocina mexicana, destacó Azucena Suárez de Miguel, directora de Fundación
Herdez.
Entre los ponentes
destaca la presencia del Dr. Héctor Bourges, del Instituto Nacional de Ciencias
Médicas y Nutrición Salvador Zubirán; Robert Bye Boettler y Edelmira Linares
Mazarí, ambos especialistas del Jardín Botánico de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM); Alfonso Delgado Salinas, del Instituto de Biología
de la UNAM, así como Cristina Barros y Marco Buenrostro, coordinadores del
Taller Creativo El Tecuani, entre otros destacados expertos.
%u201CMuchas personas
desconocen la basta herencia e influencia que el frijol ha tenido en el
desarrollo gastronómico, social y económico de nuestra nación, de ahí que
consideráramos necesario el conocer y reconocer a esta leguminosa desde una
perspectiva integral, que va desde su cultivo e industrialización, hasta su
valor culinario e histórico%u201D, enfatizó Azucena Suárez.
Por su parte, el
chef ejecutivo de Doña María, marca que tiene una tradición de más de 50 años
en el mercado, explicó que si bien el frijol se ha mantenido en el gusto de los
mexicanos, las exigencias de la vida moderna han limitado su consumo por el
tiempo para su preparación en la cocina, por lo que %u201Ctenemos que ofrecer
soluciones culinarias para que los consumidores sigan disfrutando del
tradicional sabor de unos frijoles como recién hechos en casa%u201D.
En ese sentido,
destacó que en la actualidad Doña María revela uno más de sus secretos poniendo
a disposición de las familias su nueva línea de frijoles en cuatro ricas
variedades: bayos y negros, refritos y enteros, los cuales están listos para
servirse de una manera práctica y sencilla gracias a su sistema de envasado en
Tetra Recart que los conserva naturalmente%u201D.
%u201CLos frijoles Doña
María conservan el delicioso sabor a tradición y familia de antaño, se encuentran
listos para servirlos a la mesa para acompañar un rico mole o para preparar un
sinfín de platillos como una suculenta sopa de frijol, unos deliciosos
molletes, unos picosos chiles rellenos de queso y frijol, o los tradicionales
frijoles charros%u201D, propone el experto.
Las pláticas se
llevarán a cabo durante seis sábados e iniciaron el pasado 28 y concluirán
hasta el 02 de julio, a las 12:00 hrs. en la Fundación Herdez, ubicada en
Seminario No. 18, Centro Histórico, Ciudad de México. Para mayor información
comuníquese al 5522 88 60 / 5522 55 44. Escriba a
[email protected] vistewww.fundacionherdez.com.mx.