Por más que nos quitemos los años, la piel siempre delata nuestra edad, más aún si no hemos tenido la precaución de protegerla. Así, en esta ocasión platicamos con el Dr. Martín Nava, certificado por el Consejo Mexicano de Dermatología, miembro de la Sociedad Mexicana de Cirugía Dermato-oncológica y, entre otros, vocero de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), para que nos comparta un poco de su experiencia sobre causas de maltrato y cuidados en la piel.
¿Por qué la piel es el órgano en el que más resentimos el paso del tiempo?
La piel es un indicador fidedigno de los procesos que están pasando a nivel interno, porque la piel es el órgano más extenso, más pesado y el de superficie más amplia, por lo que forzosamente vemos objetivamente reflejado a nivel externo los procesos que están aconteciendo en el cuerpo a nivel interno.
¿Cómo se manifiesta el envejecimiento en las distintas capas de la piel?
El envejecimiento es siempre de dentro hacia afuera, hablando en específico de la piel, tiene distintas capas: la epidermis, la dermis y el tejido celular subcutáneo. La epidermis es la última capa, la que nosotros vemos, son corneocitos que desechamos como escamas cuando la piel está seca. Pero en las capas más profundas hay cambios importantes, a partir de los 28 o 30 años, se calcula que nuestra producción diaria de colágeno empieza a disminuir, que es la proteína que da sostén a la piel y que mantiene la hidratación; el ácido hialurónico, que es un azúcar que tiene la piel, también declina la producción diaria a partir de los 35 o 40 años; el pelo y las uñas sufren también algunos cambios con la edad, el paso del tiempo y el envejecimiento.
¿Qué factores aceleran el envejecimiento de la piel?
El proceso de envejecimiento es multifactorial y es intrínseco al ser humano, es decir, desde que nacemos tenemos seguro: la muerte y que vamos a envejecer. Y entender que es un proceso fisiológico natural que no podemos frenar, pero que sí podemos entrar en un estado de envejecimiento más aceptable, en el que los procesos no sean tan acelerados.
La alimentación dentro de los factores externos tienen mucho que ver y el medio ambiente como tal, nuestro estilo de vida, el tabaquismo, las radiaciones ultravioleta, incluso nuestro trabajo, si estamos expuestos por ejemplo algún riesgo laboral, incluso los niveles de estrés cada vez cobran más importancia dentro del proceso de envejecimiento, se le conoce como un acelerador importante.
¿Qué tanto es cuestión de la genética familiar?
La genética juega un papel importante porque hay familias que envejecen más rápido que otras, eso lo vemos, no sabemos si es por genética misma o porque todos llevan el mismo estilo de vida, pero hay familias que envejecen mejor y otras que envejecen más pronto.
Yo creo que la genética nos puede guiar hacia cierta forma de envejecimiento, pero no dicta, aquí los genes no determinan como si voy a tener el pelo negro, cierto tono de piel o cierta altura; la genética no rige, puede tener cierta propensión a envejecer mal. No va a dictaminar exclusivamente la genética cómo envejecemos, la mayor parte de la responsabilidad de cómo vamos a envejecer sí está en nuestras manos, y podemos influir directamente en un mejor envejecimiento.
Hemos escuchado en general sobre las consecuencias del estrés en el cuerpo, pero ¿estrés oxidativo? ¿Cómo nos afecta?
En el proceso de envejecimiento tienen que ver distintos procesos, nuestro cuerpo tiene como tal varios procesos que regulan, que nos están protegiendo de este desgaste oxidativo, con el paso del tiempo esta regeneración o esta protección que tenemos se ralentiza, y es por lo que empezamos a ver el desgaste del paso del tiempo.
En un niño estos procesos de regeneración son muy rápidos, entonces sólo nos damos cuenta que está pasando el tiempo por el crecimiento, pero no en el envejecimiento. En personas a partir de los 30, que se considera que empezamos a tener datos de desgaste y de envejecimiento, estos procesos de oxidación se reparan de forma más lenta, a esto se le conoce como el desgaste oxidativo.
El oxígeno por excelencia es una molécula que oxida y que desgasta, ahora es por eso que está en boga el uso de sustancias antioxidantes que son los regeneradores celulares como tal.
¿A partir de qué edad la renovación celular se hace cada vez más lenta y el tejido epidérmico se adelgaza?
Se adelgaza porque pierde su principal proteína que es el colágeno, a los 15 o 20 años de edad es cuando se calcula el pico de mejor producción de colágeno en la piel de nuestro cuerpo. El 80% del sostén que tiene la piel es basado en el colágeno, y una mujer postmenopáusica de 60 años ha perdido hasta el 50% de su colágeno para esa edad.
Y es por eso, porque el colágeno se dejó de producir o se produce en cantidades que son insuficientes para seguirle dando sostén a la piel, y eso tiene que ver también con que la piel se cuelgue, con la flacidez, que aparece en cambios bruscos de peso, pero principalmente con la edad, porque el colágeno ya no está dando su función.
Cuando nuestro cuerpo empieza a perder la capacidad de regenerarse a nivel celular ¿podemos ayudarlo de alguna manera?
Claro que sí. Lo principal es llevar un estilo de vida sano, cuando eso se nos complica, controlar bien la alimentación y bajarle al estrés. También podemos ayudar con un suplemento, con estos regeneradores celulares que se encuentran disponibles fácilmente a través de cápsulas, entonces estos extractos y estos regeneradores celulares se pueden tomar diariamente como suplemento, como un adyuvante en el proceso de antienvejecimiento.
¿Es un mito que el vino es bueno para la piel?
El vino es bueno, pero como en todo, hay que tomar esto con los dos lados de la moneda. El vino tiene sustancias que ayudan, por ejemplo, a los procesos metabólicos, se reconoce que puede ayudar a bajar el colesterol y varios beneficios como antioxidante en la piel, pero no todos los vinos, en específico el vino tinto, porque la uva roja tiene estas propiedades antioxidantes.
Estos antioxidantes son polifenoles, que se encuentran en cantidades muy pequeñas en la uva. Necesita pasarse por un proceso de oxidación (parecido a un bronceado en la piel humana), se exponen las uvas a cierta radiación ultravioleta, concentrándose los polifenoles y estas propiedades antioxidantes en la cascara de la uva. Si nosotros pretendiéramos tener obtener estas propiedades sin una cápsula (concentrado), solamente tomando vino, necesitaríamos tomar mil botellas para equiparar la cantidad de polifenoles que tiene una cápsula.
¿Cómo actúan los polifenoles en el organismo?
Directamente activan las sirtuinas, que se les conoce como genes de la longevidad, y directamente van a alargar el periodo celular, que repercute en que sea una célula más longeva. Una célula más longeva se traduce en un tejido más sano, independientemente del tejido que estemos hablando, cerebro, piel, hígado, es decir, que no actúa sólo a nivel de piel sino que es un regenerador celular de todo el cuerpo.
¿Cómo pueden mejorar la calidad de vida los antioxidantes?
Lo que hacen es ayudar a la protección intrínseca que ya tiene el cuerpo. El cuerpo ya tiene procesos antioxidantes, pero con la edad se van ralentizando, y lo que hacen los regeneradores celulares es desacelerar paulatinamente estos ciclos de envejecimiento.
Lo que al paciente le importa es verse mejor, más hidratada la piel, que se vean menos manchas, que se vea más lúcida, más luminosa, pero a nosotros como médicos nos importa que este proceso sea de dentro hacia afuera, y esto es lo que ofrecen los regeneradores, desacelerar este proceso oxidativo, de desgaste que está teniendo el cuerpo y así darnos un rejuvenecimiento, pero de dentro hacia afuera, y lo hace reforzando las barreras antioxidantes del mismo organismo.
¿Pacientes con padecimientos como cáncer, diabetes o problemas de circulación pueden verse beneficiados?
Sí, sí tiene cabida. Parte importante de estos productos que te menciono, es que tienen un sostén científico, no está restringido su uso a personas sanas que desean conservar la salud, sino que está bien indicada en algunos procesos patológicos; puede ser diabetes o cáncer o alguna enfermedad neurológica, esto es porque actúa reforzando las barreras antioxidantes del cuerpo,
Eso siempre es de beneficio, ya sea en una persona sana o en una persona con diabetes, por ejemplo. En específico en diabetes o en personas con obesidad, mejora los marcadores como el colesterol bueno y disminuye algunos niveles de hormonas de estrés, al tener reforzado este sistema antioxidante. Entonces, no está restringido el uso solamente a personas sanas.
No podemos impedir el envejecimiento, pero ¿qué clase de alimentos o cuidados básicos pueden contribuir a retrasarlo?
Controlar el medio ambiente, nuestra alimentación y un estilo de vida sano, que siempre debe incluir movernos. México es un país en el que cada vez tenemos más personas con sobrepeso y obesidad, y como médico siempre sugerimos el activarnos, hacer ejercicio aeróbico por lo menos tres o cinco veces a la semana, esto incluye caminar, nadar o lo que tengamos al alcance y lo que nos guste.
Otro factor importante es evitar el tabaquismo, evitar radiaciones ultravioleta, acostumbrar el uso de filtro solar, una dieta balanceada que incluya todos los grupos de alimentos: frutas, verduras, proteínas, leguminosas y nueces. Además, estos regeneradores celulares de última generación nos ayudan, a la gente que no tenemos tiempo de bajarle al estrés laboral o de hacer todas estas cuestiones básicas de salud, a estar un poco más tranquilos de que estamos haciendo algo por envejecer mejor, por reforzar el sistema antioxidante de nuestro cuerpo.