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Se estima que en nuestro país sólo 3 por ciento de los niños realiza actividades físico-atléticas.
En México, el tardío inicio de los infantes en el ejercicio físico conlleva a repercusiones negativas en la salud. Se estima que entre los 8 y 9 años de edad es la etapa cuando comienzan a presentar problemas de sobrepeso y obesidad, señaló el profesor Roberto Nieto Viruel, coordinador del programa Iniciación Deportiva Multidisciplinaria (IDM), en la Unidad Morelos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Y es que de acuerdo con el especialista, una buena educación física empieza desde los primeros años de vida, ya que ejerce mucha influencia en el desarrollo físico y emocional de los niños; además, contribuye a evitar la incidencia de enfermedades tales como obesidad, sobrepeso y diabetes, que en la actualidad afectan seriamente a este sector de la población.
Dicha situación, subrayó, se debe en gran parte a que los padres de familia, en pocas ocasiones, involucran a sus hijos para hacer deporte a edad temprana. También hay quienes lo hacen, pero de forma errónea, exigiéndoles a los niños sacrificio y disciplina, y remarcándoles que el deporte no es un juego.
“Para los pequeños el ejercicio sí es una diversión, un espacio para el desarrollo de habilidades y destrezas, contribuye a la formación del carácter, favoreciendo la buena coordinación entre la mente y el cuerpo. Ellos perciben el deporte como una recreación: corren, saltan, se arrastran, se lanzan, gritan y ruedan; esa es su manera de introducirse al deporte”, apuntó.
Nieto Viruel resaltó que el beneficio no sólo es físico, sino también mental y social, porque tienen mayor seguridad en sí mismo; mejoran su lenguaje, son más activos, participativos, demuestran mayor interés por las actividades culturales, artísticas o escolares. Es aquí cuando se puede valorar que el ejercicio rinde frutos.
Desde hace más de 25 años, en la Unidad Deportiva Morelos del IMSS se implementó el programa Iniciación Deportiva Multidisciplinaria, cuyo objetivo es contribuir en el crecimiento integral de los pequeños, a través de acciones que promuevan el desarrollo de sus cualidades.
Cada año, un promedio de mil niños, de 3 a 6 años de edad, participan en los proyectos de IDM, adquiriendo un amplio repertorio de experiencias motrices que les permiten más adelante integrarse a una o varias disciplinas deportivas.
“Los primeros 6 años de la vida son fundamentales en la formación de un niño. Por tanto, debemos ser conscientes de que toda aquella estimulación de índole motriz, cognitiva y socio afectiva, tiene enorme injerencia en su vida presente y futura. De igual forma, al contar con una iniciación, el niño difícilmente será una persona sedentaria o con problemas de sobrepeso y obesidad”, concluyó Roberto Nieto.
Datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indican que sólo 3 por ciento de la población infantil en nuestro país hace deporte, y que 4 de cada 10 adolescentes no lo practica, sino que prefiere pasar su tiempo -5 horas o más- frente al televisor, la computadora y los videojuegos; una vida sedentaria.
El deporte es una de las mejores acciones que el Instituto Mexicano del Seguro Social aporta para la sociedad mexicana, siempre en beneficio de la salud y la calidad de vida.
En México, el tardío inicio de los infantes en el ejercicio físico conlleva a repercusiones negativas en la salud. Se estima que entre los 8 y 9 años de edad es la etapa cuando comienzan a presentar problemas de sobrepeso y obesidad, señaló el profesor Roberto Nieto Viruel, coordinador del programa Iniciación Deportiva Multidisciplinaria (IDM), en la Unidad Morelos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Y es que de acuerdo con el especialista, una buena educación física empieza desde los primeros años de vida, ya que ejerce mucha influencia en el desarrollo físico y emocional de los niños; además, contribuye a evitar la incidencia de enfermedades tales como obesidad, sobrepeso y diabetes, que en la actualidad afectan seriamente a este sector de la población.
Dicha situación, subrayó, se debe en gran parte a que los padres de familia, en pocas ocasiones, involucran a sus hijos para hacer deporte a edad temprana. También hay quienes lo hacen, pero de forma errónea, exigiéndoles a los niños sacrificio y disciplina, y remarcándoles que el deporte no es un juego.
“Para los pequeños el ejercicio sí es una diversión, un espacio para el desarrollo de habilidades y destrezas, contribuye a la formación del carácter, favoreciendo la buena coordinación entre la mente y el cuerpo. Ellos perciben el deporte como una recreación: corren, saltan, se arrastran, se lanzan, gritan y ruedan; esa es su manera de introducirse al deporte”, apuntó.
Nieto Viruel resaltó que el beneficio no sólo es físico, sino también mental y social, porque tienen mayor seguridad en sí mismo; mejoran su lenguaje, son más activos, participativos, demuestran mayor interés por las actividades culturales, artísticas o escolares. Es aquí cuando se puede valorar que el ejercicio rinde frutos.
Desde hace más de 25 años, en la Unidad Deportiva Morelos del IMSS se implementó el programa Iniciación Deportiva Multidisciplinaria, cuyo objetivo es contribuir en el crecimiento integral de los pequeños, a través de acciones que promuevan el desarrollo de sus cualidades.
Cada año, un promedio de mil niños, de 3 a 6 años de edad, participan en los proyectos de IDM, adquiriendo un amplio repertorio de experiencias motrices que les permiten más adelante integrarse a una o varias disciplinas deportivas.
“Los primeros 6 años de la vida son fundamentales en la formación de un niño. Por tanto, debemos ser conscientes de que toda aquella estimulación de índole motriz, cognitiva y socio afectiva, tiene enorme injerencia en su vida presente y futura. De igual forma, al contar con una iniciación, el niño difícilmente será una persona sedentaria o con problemas de sobrepeso y obesidad”, concluyó Roberto Nieto.
Datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indican que sólo 3 por ciento de la población infantil en nuestro país hace deporte, y que 4 de cada 10 adolescentes no lo practica, sino que prefiere pasar su tiempo -5 horas o más- frente al televisor, la computadora y los videojuegos; una vida sedentaria.
El deporte es una de las mejores acciones que el Instituto Mexicano del Seguro Social aporta para la sociedad mexicana, siempre en beneficio de la salud y la calidad de vida.
