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En la mayoría de los países de América Latina, las mujeres embarazadas presentan una baja ingesta de calcio durante la gestación, lo que impacta en la densidad ósea de la madre y del recién nacido. Estudios realizados en el Hospital Infantil de México %u201CFederico Gómez%u201D de la Secretaría de Salud, demostraron que si a una mujer embarazada con bajo consumo de calcio se le suplementa con una dosis de por lo menos 600 miligramos del mineral, se aumentará la densidad ósea en el neonato.
De acuerdo con la doctora Georgina Touissant, jefa del departamento de Nutrición del Hospital Infantil, la suplementación con calcio durante el embarazo brinda un buen comienzo al recién nacido. Afirmó que estos estudios ayudan a conocer el impacto de los programas de prevención y a prevenir la osteoporosis a largo plazo.
La investigación, realizada en el área clínica y en el área de nutrición del Hospital Infantil de México, reportó que en las mujeres con embarazos normales que no fueron suplementadas con calcio, se presentó una pérdida de la densidad mineral ósea del cinco por ciento. Sin embargo, la doctora Toussaint aclaró que dicha pérdida desaparece en el momento en que las mujeres dejan de lactar.
De acuerdo con la especialista, el riesgo de desarrollar osteoporosis en la vejez disminuye en mujeres que han tenido uno o más hijos. Aseguró que la densidad mineral ósea de las mujeres que han sido madres es entre tres y cinco por ciento superior a la de las mujeres que nunca se han embarazado.
No debe olvidarse que en el desarrollo de la enfermedad influyen otro tipo de factores, como: sedentarismo, obesidad, la capacidad de absorción de calcio y de vitamina %u201CD%u201D de las hormonas paratiroideas, así como la predisposición genética.
