El Síndrome de la Apnea Obstructiva del Sueño (SAOS) es uno de los más de 80 trastornos de sueño que afectan aproximadamente a cuatro millones de personas en México, está relacionada con padecimientos que se incluyen dentro de las primeras diez causas de mortalidad, como son cardiopatías, insuficiencia respiratoria, arritmias severas, hipertensión arterial y trombosis en arterias pulmonares, coronarias o cerebrales.
Luis Sergio Ponce Guadarrama, doctor en Psiquiatría del Hospital General Regional No. 220 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Estado de México Poniente, dice que de acuerdo a las estadísticas de la Asociación de Psiquiatría Americana, cuatro de cada 100 hombres y dos de cada 100 mujeres, lo padecen.
La obesidad o sobrepeso, son factores constantes en pacientes diagnosticados con este síndrome, quienes se muestran aletargados, con flojera y cansancio constante, llegando a dormirse cuando realizan actividades cotidianas, aún si se encuentran en lugares llenos de ruido y gente.
Otro factor que puede indicar la presencia de SAOS es roncar de manera ruidosa, especialmente si al hacerlo, la persona deja de respirar y cuando despierta se encuentra agitada o irritada.
Precisó que en algunos casos el SAOS se puede presentar en la infancia, cuando los niños manifiestan flojera y sueño en la escuela, produciendo problemas de aprendizaje que repercuten en su desempeño académico y agravan el daño al cerebro.
De acuerdo a su experiencia en consulta, el médico del IMSS refiere que las edades de mayor incidencia son: en los niños, entre los cinco y los ocho años; en los adultos entre los 30 y los 55 años, aunque algunas personas de la tercera edad también pueden presentarla.
El doctor Ponce Guadarrama, señaló que la forma médica de diagnosticar este daño, es a través de exámenes tales como la polisomnografía, (estudio para detectar el comportamiento de una persona durante el sueño), electroencefalogramas, electrocardiogramas y pruebas generales de laboratorio, las cuales proporcionan la información necesaria para indicar al paciente el tratamiento más adecuado de acuerdo a su situación.
Agregó que una forma de disminuir la probabilidad de padecer SAOS, es hacer actividades que involucren mente y cuerpo, rutinas aeróbicas, o de gimnasia, así como llevar una dieta saludable.
El doctor Ponce Guadarrama concluyó señalando que la prevención es siempre la mejor manera de evitar complicaciones en la salud, para lo cual es necesario que los derechohabientes efectúen revisiones periódicas con su médico familiar, quienes como especialistas de la salud, y al conocer el historial clínico del derechohabiente, son el primer contacto para detectar enfermedades severas.