Aproximadamente cada año 3.5 millones de niños de hasta 14 años de edad, se lastiman practicando deportes o participando en actividades recreativas.
La actividad deportiva contribuye el 50% de las lesiones tanto en huesos como en músculos
El mal cuidado de una lesión puede ocasionar graves problemas en un futuro
La práctica deportiva es recomendable que se inculque desde edades tempranas, ya que esto brindará una vida sana a los pequeños y les dará una mayor calidad de vida no solo física, sino también emocional. A pesar de los innumerables beneficios que se obtienen en la práctica de algún deporte, hay que tener en cuenta diversas precauciones, ya que cuando se superan los límites máximos permitidos, pueden producirse efectos negativos y generar lesiones que ponen en riesgo la salud física de los pequeños.
Ante dicha situación, el Colegio Mexicano de Ortopedia y Traumatología, cuenta con especialistas altamente calificados para tratar cualquier tipo de lesión y dar las recomendaciones pertinentes para su cuidado y prevención en un futuro. Asimismo, manteniéndose siempre a la vanguardia médica, anualmente da a conocer cifras importantes que dan un panorama médico más extenso y objetivo de la importancia de estar al pendiente de las lesiones que se presentan en la realización de la actividad física.
El deporte infantil debe ser supervisado e impartido por especialistas capaces de adaptar la actividad física de acuerdo a la edad y la condición física del menor, evitando que sus efectos puedan influir negativamente en el desarrollo del niño.
Siempre hay que tener precaución, generalmente los profesionales realizan un calentamiento previo para evitar cualquier tipo de lesión en músculos y huesos. También hay que tener en cuenta que en la práctica de todo deporte existe un equipo básico para prevenir lesiones como tobilleras, zapatos especiales, etc.
El Dr. Rivero Boschert, Presidente del Colegio Mexicano de Ortopedia y Traumatología comentó: “La Educación Física es el medio más apropiado para estar en forma y desarrollar las capacidades motrices. Además, permite a los niños y jóvenes tomar responsabilidades y desarrollar el interés por la propia actividad corporal y llevar una vida activa”.
Llevar acabo alguna actividad física no solo brinda diversión e incontables sonrisas, sino también contribuye a evitar la obesidad al quemar las calorías excesivas que se acumulan en el cuerpo, mantiene los niveles de azúcar en la sangre equilibrados, baja la presión arterial, fortalece los músculos y aumenta la fortaleza y la resistencia, de igual manera reduce significativamente el estrés y mejora la calidad del sueño y la salud mental trayendo como consecuencia positiva un mejor rendimiento escolar.