Nutritiva.mx .- Desde el proceso de embarazo, una mamá se empieza a preocupar por la alimentación de su bebé, que se vuelve aún más trascendental una vez que ha nacido.

Durante el proceso de lactancia se requiere que la mujer ingiera platillos completos, cuyos nutrientes puedan cumplir con una alimentación adecuada en esta etapa de la vida de los pequeños.

Este periodo importante para la nutrición, crecimiento y desarrollo del bebé, tiene un impacto sobre la salud de cada niño durante el resto de su vida. Para cada mamá, la lactancia plantea necesidades nutricionales especiales y diferentes, principalmente debido a la pérdida de nutrientes a través de la leche materna.

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De acuerdo con especialistas, una mamá necesita conseguir un buen estado nutricional durante este periodo, y ello implica aumentar la ingesta de nutrientes y evitar una dieta que aporte menos de mil 800 calorías al día.

Si la alimentación es deficiente en vitaminas hidrosolubles y vitaminas A y D, su leche contiene menos cantidades de estos nutrimentos, y esto afecta al desarrollo del bebé.

Un alimento de lo más completo y que permite darle a cada mujer los nutrientes que necesita, es el atún, cuyos aportes nutricionales contienen un alto valor de vitaminas (A, D, E, B3, B6 y B12) y minerales (potasio, fósforo, magnesio, calcio, hierro y sodio); además, es muy fácil de digerir.

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